Tijuana.- Pegada de campeón. El pugilista ensenadense, Omar “Pollo” Aguilar (16-0; 15 KO) expondrá por primera ocasión su campeonato Juvenil Plata del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en peso Súper Ligero ante el dominicano Richard Solano (22-2-2; 13 KO) el sábado 14 de marzo en el Auditorio Municipal de Tijuana.
“Espero ver un mejor yo”, comentó el prospecto en la recta final de su preparación. “Por ejemplo, si en la pelea pasada me entró un volado, tratar que no me entre ese volado. Claro, es boxeo y me van a entrar golpes, pero espero mejorar en muchos aspectos: mejorar mi técnica, certeza en los golpes. Espero eso de mí”, explicó.
El campeón defensor reconoce la complejidad de su enfrentamiento. Lejos de verlo como una pelea adversa, lo vislumbra como una prueba para demostrar el crecimiento que ha tenido en los últimos años y con un objetivo claro: ganar y buscar dar un paso sólido para pasar de ser un prospecto a una realidad.
“Es un buen rival con 22 peleas ganadas, dos perdidas y dos empates. Trae recorrido en la lona. Me va a servir mucho, va a ser una gran prueba. Esperemos salir victoriosos de esta gran pelea. Si se puede dar el nocaut, mucho mejor, pero no aseguro nada. Yo voy por mi objetivo que es ganar como sea”, dijo el invicto bajacaliforniano.
El mayor de los hermanos Aguilar se ha rodeado de gente de experiencia, aunado a un toque familiar que lo guíen en el mundo del boxeo. Su entrenador de base es su padre, Omar Aguilar; el acondicionamiento físico está a cargo del icónico Raúl Robles y el encargado de ajustar el peso es el nutriólogo Antonio Pérez.
Su pegada le arrebató el invicto al venezolano Francisco “Frankie” Cuadrado (11-1; 8 KO) y lo hizo acreedor del campeonato Juvenil Plata CMB Súper Ligero el 12 de octubre del año pasado.
Reconocidos personajes del boxeo han reconocido la calidad de pegada con la que cuenta Omar Aguilar. Al respecto, el “Pollo” asegura que es una cualidad innata que se perfecciona con el tiempo, pero no se consigue.
“Yo creo que se nace con la pegada y nací con ella. Gracias a Dios, me dio la pegada. Pero obviamente hay que trabajar lo que es la fuerza, meter el cuerpo y la técnica del golpeo, porque no solo con pegada se gana una pelea. Hay que tener estrategia”, argumentó.
Presente glorioso y un futuro prometedor describen al boxeador de la “Perla del Pacífico”, que con su largo alcance, no le cierra la oportunidad en un futuro a subir de categoría. Tiene la mente centrada en sus objetivos fijos y sin perder el suelo.
“No sé si vaya a subir a peso Welter. No sé cómo reaccione mi cuerpo más adelante porque estoy joven, estoy creciendo, pero si sigo en este peso, quiero disfrutar de algún título Plata. Siendo realistas, aun me falta para un título mundial”, concluyó Omar Aguilar.