Por las nubes, el precio de la vivienda en BC

La alternativa para las familias de ingresos más bajos se limita a desarrollos como Hacienda Las Delicias y Villas del Prado

  · sábado 11 de mayo de 2019

Juan Miguel Hernández

Si en Baja California ganas menos de cuatro salarios mínimos (704 pesos diarios), es imposible que puedas adquirir una vivienda. En los últimos cinco años, el alto costo de la tierra y los insumos de la construcción ha elevado el valor de los hogares; por esto, estrenar una casa en la ciudad está al alcance de muy pocos.

VIVO CON MIS PADRES

Han pasado cuatro años desde que Eduardo y Paloma decidieron contraer matrimonio tras casi seis años de relación. Él labora en una agencia aduanal y ella lo hace en una empresa encargada del diseño de muebles.

El bajo salario de Paloma y la falta de prestaciones sociales que tiene Eduardo en su trabajo han hecho imposible que puedan acceder a la casa de sus sueños, por lo que han tenido que permanecer viviendo en la casa de sus padres.

“Entre todos nos compartimos los gastos de final de mes, y con eso maniobramos bien con nuestros ingresos. No es lo que queremos, pero con lo que ganamos solo nos alcanzaría para una casa muy lejos de donde ambos trabajamos”, confesó Eduardo Cervantes.

Una circunstancia similar vive Gabriela Cosio, quien, luego de perder su trabajo en un organismo estatal, tuvo que abandonar la casa que estaba pagando en una casa residencial de Playas de Tijuana ante la imposibilidad de hacer frente a las mensualidades que alcanzaban los 25 mil pesos.

“Ahora, vivo en un departamento con mis dos hijos. El costo de la renta es mucho menor de lo que pagaba de la casa y sigue estando cerca de la escuela y mi trabajo”, relató la madre.


LAS FAMILIAS DEBEN VIVIR AMONTONADAS

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), José Luis Padilla Gutiérrez, señaló que el desarrollo de vivienda continúa en prácticamente toda la ciudad, a excepción de Santa Fe, en donde la falta de agua ha provocado que no se construyan más fraccionamientos de los ya existentes.

Según el especialista, el valor promedio de las casas usadas ronda los 650 mil pesos, pero pueden llegar a elevarse hasta un millón 300 mil si es de reciente construcción.

“No podemos parar el ‘tren’ de la vivienda de un día para otro; necesitamos cerrar los procesos. Esa vivienda que está terminando se vende al precio real que impactó el incremento de los insumos del año pasado y un 12% de incremento para este año”, expuso.

Además, Padilla Gutiérrez compartió que no hay viviendas disponibles para trabajadores de menos de cuatro salarios; solo en caso de que sea adjudicada. Sin embargo, los interesados en este tipo de hogares deben esperar por un largo periodo, ya que muchas se encuentran invadidas.

“La gente que no puede acceder a un hogar vive con familias, hacinados con parientes, en casas prestadas o rentando. No hay esquema para dotar de vivienda. Sedatu (Secretaría de Desarrollo Urbano) se comprometió a dar la política pública de vivienda en abril; estamos en mayo, no hay nada”, aseveró.

Para disminuir el valor de la vivienda, el presidente de la Canadevi propuso como alternativas: el incremento en el subsidio que proporciona el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); la entrega de terrenos a desarrolladores por parte de los gobiernos estatales y municipales; y la condonación del pago de permisos de construcción.

“Estamos vendiendo casas de más valor, no las casas sociales, que es el 70% de la fuerza laboral que está bajo los cuatro salarios. Ese sector está desatendido, y urge atenderlo con el aval desde el propio gobierno”, manifestó.

Padilla Gutiérrez precisó que las tasas de interés del Infonavit están de tres a cinco puntos más alta a comparación con un banco, lo cual deja sin alternativas a los trabajadores de menores ingresos.

“Así no puede ser. ¿Dónde quedó la hipotecaria social? Para poder dar vivienda a las familias, se tiene que seguir haciendo lo que se hacía; no se tiene que hacer en la parte central del área urbana”, apuntó.


FUERA DE MERCADO, EL VALOR DE LAS VIVIENDAS

La alternativa para las familias de más bajos ingresos se limita a desarrollos como Hacienda Las Delicias y Villas del Prado, en donde actualmente una residencia alcanza precios que rondan los 400 mil pesos.

De acuerdo al representante del Consejo Estatal de Profesionales Inmobilarios, Gustavo Chacón Aubanel, esas casas se encuentran fuera de valor de mercado, ya que no cuentan con los servicios públicos, ni con las conexiones de transporte público necesarias.

“Es muy cara la tierra y desencadena en que ande en 650 mil pesos una casa de interés social. Muchos trabajadores no califican para eso; apenas les llega sus créditos a 330 mil pesos con plazos a 30 años”, añadió el titular del consejo.

La alternativa, que eran las casas adjudicadas, tampoco resulta conveniente para los trabajadores, pues el Infonavit ha aplicado nuevas reglas al momento de otorgar créditos.

“Infonavit sacó un nuevo criterio: el 02.06, (que está) pidiendo fianza para viviendas adjudicadas, y eso sacó mucha de las casas del mercado. Si la casa viene de banco, no lo acepta Infonavit; le quita la opción al trabajador de agarrar una vivienda económica”, explicó Chacón Aubanel.


EN BÚSQUEDA DE UN HOGAR

El Sol de Tijuana realizó un monitoreo de precios de viviendas a través de portales inmobiliarios y redes sociales en los que se ofrecen casas adjudicadas, usadas y de interés social.

En el grupo de Facebook “Casas Adjudicadas”, se encontró que las viviendas en el Laurel y Hacienda las Delicias rondan entre los 390 y 510 mil pesos. En desarrollos de la periferia de la ciudad, como lo es Natura, el valor de una casa está entre los 400 y 530 mil pesos.

El valor sigue subiendo en zonas como El Refugio y Real de San Francisco, en donde los precios oscilan entre los 600 y 700 mil pesos; las casas cuentan con dos recamaras, comedor, cocina y un estacionamiento.

En Desarrollos Montebello Residencial, en la delegación La Presa, los hogares se ofrecen a partir de los 889 mil pesos; estas viviendas cuentan con una a dos recamaras, baño, y estacionamiento.


LAS ZONAS MÁS PRIVILEGIADAS

En contra parte, en el fraccionamiento Puerta de Hierro e Hipódromo están las residencias con mayor valor en el mercado, pues tienen precios que inician a partir de los 500 mil dólares, en ambos casos.

De acuerdo al Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios, en otras colonias como la Chapultepec y Cumbres de Juárez, el valor de las viviendas ronda los 250 mil y 500 mil dólares, aunque hay algunas excepciones que alcanzan hasta los 750 mil.

Otras área de gran plusvalía por la seguridad, ubicación y servicios públicos es el fraccionamiento Playas de Tijuana, en donde algunas propiedades tienen un valor de 500 mil dólares.

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