Mediante la filtración con nanopartículas, estudiantes del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT), consiguieron limpiar los contaminantes que no logran eliminar las plantas de tratamiento de agua residual.
Mercedes Teresita Oropeza Guzmán, coordinadora del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnologías del Medio Ambiente y Nanotecnología del ITT, en donde los estudiantes realizaron el proyecto, explicó que al revisar el agua, los resultados arrojaron la misma calidad que tiene la que llega desde el Río Colorado.
Explicó que las plantas “Arturo Herrera” y “La Morita”, procesan alrededor de 600 litros por segundo, mediante lodo y bacterias, pero que podrían pasar por las filtraciones de nanopartículas de magnetismos y se absorberán los contaminantes recalcitrantes.
Estos contaminantes recalcitrantes tienen una estructura químicamente “muy estable” y se resisten a la degradación mediante los mecanismos actuales de las plantas de tratamiento.
Algunos de estos son los fármacos de uso humano, productos de higiene personal, así como los contaminantes químicos que las empresas arrojan al alcantarillado de manera irregular, entre otros, explicó Oropeza Guzmán.
Una vez que los contaminantes son eliminados del agua mediante las nano, esta queda limpia de olor y sin color, lista para ser potabilizadas y ser integrada a la red hídrica de la ciudad, aseguró Oropeza Guzmán.
“Hasta lo que tenemos ahorita, no tenemos indicios de qué sea de diferente [calidad], al contrario, hasta es de mejor calidad”, recalcó.
Oropeza Guzmán dijo que las investigaciones sobre la purificación de tratamiento de agua inició cuando, el enólogo Camilo Magoni solicitó al ITT analizar la calidad del líquido, tierra y la vid, en el viñedo experimental instalado dentro de la planta de tratamiento La Morita.
“Ahí empezó todo, con los estudios para ver cómo se podría limpiar para el uso humano, si
producía algún prejuicio hacia la uva y como consecuencia al vino, este proyecto sonaba imposible de cómo va a ser uva un enólogo ahí, ahora ha logrado 10 ediciones del vino La Morita y siempre se ha regado con el agua tratada”, contó.
Dijo que siempre han existido dudas en la ciudadanía, porque piensan que el agua tratada contiene bacterias utilizadas en los procesos de las plantas de tratamiento a base de microorganismos.
“Lo único que encontramos en el agua son sales, que tienden a ser benéficas para el crecimiento de la vid, en este viñedo no se añade ningún fertilizante”, apuntó la coordinadora del laboratorio.
PROCESO DE FILTRACIÓN CON NANOPARTÍCULAS MAGNÉTICAS
Luis Alberto Romero, estudiante del doctorado de Ciencias de la Ingeniería del ITT, explicó que las nanopartículas hechas a base de reacción de carbono, conocidos como nanotubos de carbono.
Estas atraen los compuestos contaminantes, se adhieren de manera magnética a las sustancias que dan color y olor al agua, logrando purificarla.
“Es un polvito negro, que uno se pregunta qué esto, que es lo que detiene y se quedan los contaminantes”, dijo.
Mercedes Teresita Oropeza Guzmán indicó que la idea era crear una especie de “cartuchos filtradores” para que la magenta de las nanopartículas absorba los contaminantes.
Especificó que actualmente en el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnologías del Medio Ambiente y Nanotecnología, trabajan en que los rayos solares degradan el oxígeno de hierro que queda en los filtros de purificación, para que estos puedan ser reusados.
“No estamos inventamos el hilo negro, lo que hacemos es crear cosas lo más acercado posible al Medio Ambiente, que no representan riesgo y que funcione para lo que se necesita”, apuntó.
La investigadora añadió que en muchas ocasiones se realizan procesos para limpiar el agua, pero después no se sabe que hacer con los desechos de los contaminantes.
Dijo que este método ya pasó la “prueba de concepto” en el laboratorio y actualmente el equipo está en la etapa de degradación de los contaminantes que quedan en el filtro compuesto de nanopartículas.
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PROCESO HUMEDAL
El Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnologías del Medio Ambiente y Nanotecnología del ITT, también trabaja en un proyecto para tratar las aguas residuales mediante un proceso de humedal, que consiste en pasar el agua por cuatro etapas de plantíos.
Oropeza Guzmán dijo que el proyecto fue presentado en el pasado Concurso de desarrollo de Dispositivos-Mecanismos de Reúso del Agua 2023 organizado por la CESPT, sin embargo el ganador fue una regadera ahorradora de agua caliente.
Opinó que esto se debió a que las autoridades continúan apostando al ahorro de agua como una solución al desabasto y no al reuso.
Actualmente el agua tratada en las plantas de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), no es aprovechada para su reúso y es derramada en la canalización, cuyo cauce desemboca en Estados Unidos.
La coordinadora añadió que el proyecto de humedal es ideal para las zonas de cañones de la ciudad, porque hay escurrimientos continuos de aguas no tratadas.
La investigadora contó que el proyecto fue adoptado por Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental AC, para instalarlo en Rancho Las Flores, sin embargo la dificultad para conseguir los permisos antes las autoridades han frenado la iniciativa.
