Karina Torres
Tijuana.- La dinámica de los migrantes que diariamente acuden a la garita El Chaparral para conocer el número que les permite su ingreso con autoridades de inmigración de los Estados Unidos, cambió. La aglomeración de familias que día a día esperaban en el lugar a ser llamadas se convirtió en pequeños grupos ordenados que simplemente consultan a través de una página web el orden en el que ingresan a las oficinas migratorias.
La información se puede revisar en la página registrada como “El número de la lista”, creada por Mitchell Verter, activista de Estados Unidos que junto a un grupo de ciudadanos norteamericanos acuden a la garita todas las mañanas para regalar avena y llevar un poco de música a quiénes junto a sus hijos, deben esperar algunas horas hasta poder ingresar a los edificios de inmigración.
“Pues es más fácil, nada más tengo que revisar la página”, confió un joven migrante originario de El Salvador que llegó hace tres semanas, junto a su esposa y dos hijos menores de edad, a pedir asilo humanitario en Estados Unidos. Aseguró que desde el albergue en el que se aloja temporalmente puede consultar el último número que ingresó a su cita, en lugar de ir cada semana hasta las inmediaciones de la garita.
La página ofrece información detallada en 15 idiomas, de los pasos que deben seguir las familias y personas que desean iniciar su proceso de asilo. Explica lo variado de los tiempos de espera y números que ingresan a las oficinas migratorias, así como los horarios en que pueden anotarse en “El Libro”, registro escrito a mano por los propios migrantes y mediante el cual se otorga el número con el que serán atendidos por las autoridades migratorias del vecino país.
El sitio web también detalla que pasará con las familias y viajeros solitarios que logren ingresar legalmente para continuar su proceso; las entrevistas a las que serán sometidos y los espacios de detención en los que podrían permanecer en tanto avanza su caso.
EL LIBRO, PROCESO ILEGAL ASEGURAN ACTIVISTAS
La nueva herramienta de consulta, se ha convertido también en un apoyo económico para las personas que llegan solo con sus pertenencias a iniciar este proceso. Pero también es una dinámica ilegal que ahora se encuentra al alcance de un clic. Para Soraya Vázquez, directora de la asociación Family Belongs Together México el problema de origen es que la lista es ilegal ya que las personas tienen derecho a solicitar asilo directamente al país que deseen.
“Esa lista surge porque el Gobierno de Estados Unidos, en un acuerdo aquí local, entre autoridades locales le dice al Beta, oye tú organiza la migración allá, no puedo recibir a todos los migrantes al mismo tiempo, pero como no es un acuerdo formal, no hay unas reglas de procedimientos, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y el (grupo) Beta se han deslindado de la lista y dicen que es la sociedad civil la que la maneja o los propios migrantes”, expresó.
Esta dinámica recuerda, se hizo notoria desde la llegada masiva de migrantes provenientes de Haití, en el año 2016. Desde entonces, todas las personas que deseen iniciar su proceso de migración, dependen de esta lista y orden proporcionado por los propios migrantes, lo que segura se ha prestado en varias ocasiones a malos manejos y venta de espacios.
“La información de saber en qué número van y qué números llaman al día siguiente es bueno que sea pública y que los migrantes sepan, porque los migrantes están desperdigados por toda la ciudad entonces pueden tener una idea de cuándo tienen que estar ahí para ya para presentarse porque ese era justamente uno de los problemas ¿Cómo va a saber la gente cuándo le toca su número? Es decir ¿quién se encarga de avisarles? No hay nadie que se encargue de avisarles. Dicen que les llaman por teléfono pero todo eso es muy incierto”, expresó Soraya Vázquez.
La página no comparte información personal de los hombres, mujeres y menores de edad que han solicitado iniciar su proceso de asilo político o humanitario, lo que afirmó no pone en riesgo la integridad de quienes huyen de sus lugares de origen desplazados por la violencia y situación de riesgo que pudieron haber vivido en aquella región.