Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Existe un riesgo latente a que el precio de la gasolina siga subiendo a consecuencia del fortalecimiento del dólar, y la reducción del subsidio del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana (IEPS), Alejandro Borja Robles, al ser importada la gasolina que se consume en México, el gobierno mexicano adquiere el combustible en dólares, lo que ha provocado que Pemex desembolse más recursos para comprar el combustible.
“Sí puede ser que suba, espero que sea cuestión de mes a mes, y que tengan un plan para que no sea un golpe duro y directo”, expresó.
El empresario gasolinero descartó que el incremento sea similar al de enero del 2017, cuando el costo de la gasolina subió hasta 30%, derivado de la liberación de los precios de los combustibles.
Borja Robles señaló que los incrementos seguirían siendo graduales, tal como ha venido ocurriendo a lo largo del 2018, acumulándose, los primeros meses de este año, un incremento de un peso en el valor promedio de la gasolina.
“Sube el tipo de cambio, y ahorita han mantenido los precios, solo suben centavo por centavo. No se espera que sea importante el aumento”, explicó.
El presidente de la APEGT recordó que, de enero a julio del 2017, cuando el peso ganó terreno frente al dólar, el costo de la gasolina debió haber bajado por lo menos tres pesos, sin embargo, esto no sucedió.
“Hay un subsidio, esa variación la manejan, no sabemos en qué se basan en el tipo de cambio o inflación. Los precios ellos lo siguen manejando, desconocemos a cuánto compran los combustibles que importan”, comentó.
Por último, señaló que en otras ciudades fronterizas, de los estados de Sonora y Tamaulipas, la gasolina se vende hasta tres pesos más barata que en Tijuana, gracias a un estímulo fiscal que otorga el gobierno federal.