Tijuana.-Ante el cierre de la carretera Tijuana-Tecate por pobladores del Maclovio Rojas durante casi 48 horas, el sector transportista está preocupado porque esta medida sea adoptada por otros grupos para presionar a las autoridades, dijo Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la región noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
“La preocupaciones es que en el futuro, por cualquier pretexto a alguien se le ocurra tomar una bandera y tapar alguna otra vía y altere la movilidad”, señaló.
La Canacar está gestionando “la creación de un protocolo de reacción” que involucre a las autoridades de los tres niveles de gobierno para evitar que afecte al transporte de carga y como consecuencia a la cadena de suministro, agregó.
“Tuvimos un reporte de 350 camiones que se quedaron desde la noche del lunes al no poder moverse para adelante ni para atrás”, indicó Israel Delgado.
Añadió que ya el martes por la mañana el Instituto de Movilidad Sustentable (Imos), implementó un operativo y se pudo despejar la zona.
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Dijo que la Canacar es respetuosa de los motivos que tienen los manifestantes para bloquear la vialidad, así como también del actuar de las autoridades ante la circunstancias.
“Sin embargo, este tipo de bloqueos significa no poder entregar a tiempo mercancías que pudieran poner en riesgo la producción de algunas fábricas dedicadas a productos alimenticios”, expuso como ejemplo.
Sobre el costo que tuvo este cierre para el sector, dijo que aún siguen recabando información, pero al transportista le afecta en tiempo y costo de operación al tener que desviarse y tomar vialidades que requieren peaje.
Alrededor de tres mil 500 unidades de transporte circulan por esta vialidad sin peaje que conecta Tijuana-Tecate, calculó Israel Delgado.