Los representantes de los albergues de Tijuana les preocupa la seguridad de los refugiados, al desconfiar de las autoridades que piden información de los habitantes, mencionó la administradora del Desayunador Salesiano Padre Chava, Claudia Portela.
Comentó que elementos de seguridad han intervenido a las instalaciones solicitando datos de los habitantes, por lo que temen que se filtre la información a externos.
“Hay información que no sabemos que es o si no viene en un oficio no se la vamos a dar, porque no sabemos qué puede pasar y más si nos preguntan nacionalidades, nosotros resguardamos a personas que son perseguidas por otros países y otros estados, son datos confidenciales”, indicó.
Explicó que anteriormente recibieron una visita de algunas autoridades privadas donde les pedían documentos, sin embargo, no fue entregada por el personal del desayunador.
“También nos visitaron, gracias a Dios yo estaba en el desayunador, lo primero que hacemos es pedir sus identificaciones de las personas porque venían de particular pero no dimos información, los recibimos pero no dimos mayor información”, explicó.
Compartió que las asociaciones civiles cuentan con un grupo por whatsapp, donde notificaron que también a otros les han solicitado información que no es necesario acceder.
“No podemos dar información que no sabemos para qué van requerir, lo que se hizo fue hablar con la subsecretaría de asuntos prioritarios y ellos les están dando seguimiento a este tema, para saber porqué se pide esa información”, explicó.
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Opinó que cada año aumenta la inseguridad en la ciudad, por lo que se sienten más vulnerables como activistas y defensoras de los Derechos Humanos.
“Nos sentimos un poco más inseguras sobre todo por la propia autoridad, las personas (quienes les pidieron información) no fueron groseras ni altaneras pero muchas veces te encuentras con la policía municipal o Guardia Nacional que son intimidantes”, señaló