Tijuana.- Los restos óseos de un mastodonte encontrado hace 54 años en San Antonio del Mar, el primero de su clase en la ciudad según los registros que se tienen, serán exhibidos próximamente en el Museo de Tijuana, dijo Alejandro Loyo, coordinador del Museo de Historia de Tijuana (MuHT)
Los huesos ya se encuentran en el museo en etapa de cuarentena para posteriormente trabajar con “la concentración y consolidación de las piezas”, mencionó.
“Se tienen 39 huesos y varios fragmentos, en los cuales se trabajarán porque se están pulverizando, como mazapanes, y deben ser restaurados”, explicó.
Los restos del mastodonte fueron localizados el 6 de junio de 1967, cuando personal de construcción que trabajaba en la construcción del San Antonio del Mar Resort, detectó una osamenta cuando maniobrando con una retroexcavadora, relató Alejandro Loyo.
Notificaron el hallazgo al Ayuntamiento de Tijuana y este solicitó la presencia de expertos en Ciencias Marinas de Ensenada que levantaron el esqueleto.
En ese tiempo el maestro Rúben Vizcaino estaba a cargo de la Dirección Cívica y Cultural, y acordó con la facultad que los regresaran a la ciudad una vez que ésta contará con un museo.
“Hoy que ya tenemos el museo, se procedió a solicitar la recuperación de los restos del Mastodonte, y se logró después de un año y tres meses de gestión”, señaló.
El mastodonte es un proboscídeo extinto que vivió desde hace aproximadamente 10 mil 000 años que habitó desde Alaska hacia el sur, hasta El Salvador, de acuerdo con la página Biodiversidad en México.
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Midió entre tres metros de altura y más de seis metros de largo, con un peso aproximado de siete toneladas en los machos más grandes, y se caracterizaban por los enormes colmillos que usaba como defensa.
Durante el hallazgo del mastodonte en San Antonio del Mar se pensó que se trataba de los restos de un mamut, e incluso los medios de comunicación lo llamaron “tijuanodonte”, de acuerdo con publicaciones periodísticas de ese tiempo, contó Alejandro Loyo.
¿Qué sigue?
Debemos hacer un proceso de consolidación y después el trabajo de exhibición. No sabemos el tiempo que nos lleve porque dependerá de la condiciones de fragilidad de los restos óseos.
¿Dónde estuvieron resguardados durante estos 54 años?
En el área de patología de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California mientras se creaba un museo en Tijuana. Entonces solicitamos los restos y fue como nos los trajeron el pasado 19 de enero.
Durante estos 54 años hubo mucha pérdida de huesos por inadecuada manipulación, cambio de espacios de la facultad, muchos factores.
¿Con qué parte de restos se cuenta?
Aproximadamente un 20%, contamos con las partes de las costillas, 15 vértebras, dos fragmentos omoplatos, una pieza de húmero, la pelvis y los colmillos.
¿Es lo qué se pudo rescatar de ese tiempo?
El paleontólogo nos explicó que el lugar donde fue encontrado es un sedimento. Este animal fue allí a morir y los deslaves naturales de esa orilla se fueron llevando partes. También seguramente en ese tiempo los mismos animales lo devoraron.
¿Hay registro de otros hallazgos similares en Tijuana?
La mayoría de las osamentas que se han encontrado en Tijuana, desgraciadamente no están en la ciudad, la mayoría están en universidades de San Diego.
¿En caso que alguien o alguna empresa encontrara restos paleontológicos, que recomendarles?
Tijuana está llena de fósiles del lado del mar, hay que reportarlos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), son los encargados de dar la asistencia.
Actualmente el museo solo cuenta con una fotografía del mastodonte, pero pronto podrían ocupar su lugar los 39 fragmentos de huesos, dijo Alejandro Loyo.
Adelantó que además de este mastodonte preparan una exhibición paleontológica digna de la ciudad de Tijuana, ya que cuentan con otras 120 piezas donadas por particulares al Museo, y otra colección de la facultad de Ciencias Marinas de Ensenada formada por restos encontrados en varios sitios de Baja California.
Sobre el tiempo que habrá que esperar para el reencuentro con el una vez llamado “tijuanodonte”, estimó que los trabajos les tomarán el resto del presente año porque dependen de la consolidación de las piezas y la construcción de la museografía.