Ciudadanos mexicanos, representantes de diversas organizaciones civiles, presentaron este martes la iniciativa “Sí por México” a nivel nacional, la cual se definió como un “grupo participativo” que reta a todos los partidos políticos a generar cambios en beneficio del país y sus habitantes.
El movimiento se identificó como apartidista, además de no ser oposición directa, sino agentes de cambio para la sociedad mexicana.
Se hizo un recuento de lo que “no quiere México”, enlistando fenómenos que requieren de una atención urgente, al igual que una solución, como el desabasto de medicamentos oncológicos, inseguridad en las comunidades del país, pérdida de becas a jóvenes deportistas e investigadores, violencia de género, la democracia y la corrupción.
En los vídeos de presentación se mostraron testimonios de personas afectadas durante la administración federal presente, como lo son los niños con cáncer, la familia Lebaron, mujeres víctimas de violencia de género, aunque previamente hubo imágenes de los hechos históricos y trágicos que han afectado la nación, con la hiperinflación, las masacre de 1968 y la de Acteal, entre otros, identificados como lo que no se quiere repetir.
Con seis ejes de acción, el movimiento busca incidir en las decisiones de la política pública, llegando a los legisladores que se comprometan a llevar la agenda del “Sí por México”, ejerciendo el derecho de la participación ciudadana, a través de lo que denominaron “la nueva mayoría”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) es una de las organizaciones que impulsa este movimiento, motivo que levantó controversia, puesto que se cuestionó cómo quedarían al margen las opiniones del presidente Gustavo de Hoyos Walther.
Así también se preguntó sobre el financiamiento del proyecto, a lo cual los representantes manifestaron que ha sido una aportación voluntaria tanto de las 391 organizaciones que se han sumado al movimiento como de los mismos ciudadanos, en particular los que desean hacer un cambio en la participación ciudadana.