Karina Torres
Tijuana.- Se ha dificultado el proceso de los casos de inmigración de las cientos de familias que se encuentran en los centros de detención en espera de una oportunidad para iniciar una nueva vida en el vecino país ante la retórica antimigrante que ha implementado actualmente el gobierno de los Estados Unidos, encabezado por su presidente Donald Trump, afirmó el abogado especialista en leyes migratorias, Alan Diamante.
"Estas personas que llegan a los Estados Unidos tienen un derecho en la constitución del debido proceso, y no lo están recibiendo. El gobierno de Estados Unidos desgraciadamente está haciendo todo lo posible para sabotear este derecho", aseguró.
Diamante estima que, actualmente, son más de 500 mil los casos abiertos de atención a inmigrantes, y que en muchas ocasiones no continúan su debido proceso ante las trabas y dificultades que impone el gobierno federal para que ejerzan su derecho constitucional a un representante legal.
Ante el incremento de personas en la frontera sur de los Estados Unidos que han solicitado asilo político y humanitario, el gobierno de los Estados Unidos habilitó centros de detención en zonas desérticas, espacios alejados de las zonas urbanas, y qué en muchas ocasiones es imposible para los abogados de inmigración llegar.
“Hay personas detenidas en cada rincón de los Estados Unidos, y se hace difícil para los abogados, porque si se llevaron a alguien entrando por California, lo pueden mandar a Carolina del Norte a una prisión ahí, y es más difícil llevar a la familia a visitar ahí. Nuevamente, se encuentran estos centros de detención muy retirados en el desierto que se le hace muy difícil a un abogado para ir a visitar", reiteró el abogado.
La implementación de estas medidas ha hecho los procesos de atención lentos y difíciles, lo que ha ocasionado también la saturación de los Centros de Detención; los cuales, de acuerdo a autoridades de inmigración norteamericana, se encuentran rebasados en su capacidad.