Los maestros, que este 15 de mayo celebran su día, enfrentan retos como la capacitación y la infraestructura en las escuelas.

Ana María Gómez Navarrete, tercera generación de una familia dedicada a la docencia y maestra en nivel preparatoria, mencionó que los educadores deben recibir orientación y capacitación continua para atender a los estudiantes en momentos de crisis.

“También debemos recibir apoyo psicosocial, porque estamos atendiendo jóvenes y necesitamos saber cómo actuar con los alumnos (...) Si no estamos bien psicológicamente ¿cómo conectaremos con los alumnos? Es importante que recibamos terapias”, añadió.

Otro reto son las deficiencias con las que llegan algunos alumnos a las aulas, comentó Gómez Navarrete, como comprensión lectora, expresión oral o cálculos matemáticos.

“En nosotros está enseñarles, dedicar tiempo y tener paciencia porque hay diferentes tipos de aprendizaje”, detalló.

Otra docente, Guadalupe Patricia González Velázquez, maestra con 29 años de labor en nivel primaria y retirada desde este año, comentó que la carga administrativa es agobiante y no permite que los docentes se concentren en su principal labor: enseñar.

“Mucho papeleo obsoleto que no se requiere. Por ejemplo, la entrega de planeación que debemos enviar al director, después al supervisor y más arriba, cosas que no tienen sentido”, consideró.

González Velázquez como docente adaptó su manera de impartir clases para brindar un mejor sistema de enseñanza.

“El gobierno puede darte un sistema obsoleto, pero como maestro y educador puedes cambiar la forma de cómo conducirlo. Tal vez somos minoría, pero lo que debemos hacer como docentes es una vinculación: socialización, afecto y compromiso con el niño”, agregó.

Gómez Navarrete actualmente da clases a una alumna con problemas visuales y mencionó que los maestros de vocación buscan estrategias.

“Ahí es donde entra la verdadera inclusión, es donde debemos aprender los maestros, se nos debe enseñar braille para enseñarle y no limitarla”, expresó.

Hace cuatro años desapareció por decreto presidencial el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), y tenía como objetivo evaluar a los trabajadores de la educación. En su lugar fue instalada la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.

Desde el punto de vista de González Velázquez, el cambio fue un acierto porque al realizar evaluaciones constantes dejaba de lado la atención de su grupo de estudiantes.

“Todos los niños pueden aprender, debes buscar qué hay detrás y por qué no aprende”, expresó.

Sobre las recurrentes críticas porque los maestros gozan de muchos descansos y bonos por su trabajo, González Velázquez dijo que trabajar en las aulas requiere de una labor mental y emocional.

“Es cierto, pero nunca consideran el hecho de que estamos en el salón y no significa que no realizamos un trabajo, trabajamos con la mente y con el corazón. Es un trabajo mental, son remuneraciones que nos dan porque comprenden que tenemos familia, un esposo y una casa, además estás pensando continuamente en las actividades que realizarás en el aula”, añadió.

REFORMA EDUCATIVA

La maestra Gómez Navarrete considera necesarias reformas educativas propuestas por personas que han estado frente a grupo en el salón de clases.

“No personas que solamente están detrás de un escritorio que no saben en qué consiste la educación y la docencia. Es importante que conozcan las necesidades y una reforma se tiene que hacer tomando en cuenta la cultura mexicana, no pueden meternos un sistema educativo que viene de Finlandia, porque no tenemos las mismas condiciones ni la misma infraestructura ni recursos”, opinó.

También destacó que tanto en escuelas públicas como privadas hay muchas necesidades en infraestructura.

“Hay muchas carencias que el gobierno debería tomar en cuenta (...) Que los estudiantes tengan una biblioteca en el plantel, hacen falta también papelerías y salones de cómputo”, añadió.

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Para finalizar, Gómez Navarrete reiteró que los maestros deben tener buena capacitación, pues son quienes transmiten el conocimiento y preparan a los jóvenes que serán el futuro.

“¿Cómo van a salir estos muchachos? Es por eso que hay muchos influencers y usuarios de redes sociales. Espero que en un futuro haya más doctores, más abogados, contadores, comunicólogos, etcétera. No solamente personas que se quieran dedicar a ser influencers. Si un país quiere sobresalir y crecer necesitamos preparar bien a nuestro pueblo”, concluyó.