Daniel Rubio/GatoxLiebre
Es viable dar clases de inglés a trabajadores del sector turístico en Rosarito como propone la candidata de Morena a la alcaldía de esa ciudad, Aracely Brown, aunque el resultado depende de otros elementos ajenos a su intención, opinó Marisa Reyes Orta, académica de UABC.
“Es congruente con una necesidad”, dijo Reyes, quien la licenciatura en Gestión Turística de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
La muestra es que el 61% del Producto Interno Bruto (PIB) de ese municipio lo genera el turismo, y 71% de su turismo es del sur de California, mencionó.
La candidata de la Coalición Juntos Haremos Historia en Baja California explicó a GatoxLiebre que su plan es apoyarse en centros comunitarios. Allí hay voluntarios que dan clases de inglés para niños y éstas serían reenfocadas. Además, sumarían a estudiantes universitarios de la carrera de Idiomas para que liberen servicio social.
También explicó que a través de las empresas comunicarían a los meseros, recamareras, organizadores de eventos, guardias, etcétera, de los beneficios de capacitarse.
Y allí Marisa Reyes observa que falta conocer la voluntad de las empresas, los contenidos del programa y las estrategias didácticas, porque en la población fronteriza el dominio del idioma inglés ronda el 22%.
“Tiene que hacerse sinergia, y este es un paleativo. Lo que en realidad tenemos que estar haciendo es trabajar con la educación básica, media y superior”, anotó.
Por eso la propuesta de Aracely Brown no es nueva, ya hay esfuerzos gubernamentales en los Centros de capacitación para el trabajo, aunque no tienen cursos de inglés especializados en prestación de servicios turísticos, agregó.
La coordinadora de la licenciatura en Gestión Turística dijo que sus egresados deben cumplir con un manejo avanzado del inglés, pero incluso en esa carrera donde es sumamente necesario ese idioma, hay deficiencias que atienden con intercambios estudiantiles y otras medidas.
Para los prestadores de servicios turísticos sería necesario un manejo básico de preguntas y respuestas para atención al cliente y de fácil aprendizaje, consideró.
Porque aprender un nuevo idioma puede tardar hasta tres años en cursos, y en una inmersión total, unos seis meses, estimó la académica de UABC.