Tijuana.-Desde hace tres años que Lucia trabaja en un negocio ubicado frente a las instalaciones del SEMEFO, en ese tiempo, le ha tocado sufrir los malos olores que se despiden desde esas instalaciones.
La joven relató que los aromas le han provocado náuseas, además de la molestia diaria de tener que acudir a laborar a un sitio con esta problemática.
“Hay veces que huele más, hay veces que huele menos, pero hay días que sí no lo soporto”, comentó.
El que el negocio esté ubicado frente al SEMEFO, ha causado incomodidad a sus clientes, que constantemente se quejan de los olores desagradables.
Por su parte la señora Martha Gómez, residente del área, dijo que hace un tiempo los malos olores eran constantes, pero que desde hace meses suelen ser más esporádicos.
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El Sol de Tijuana buscó entrevistar a más comerciantes del área, pero algunos se negaron por miedo a represalias de las autoridades.