Proyecto ambicioso del Cerro Colorado no está muerto, pero se mueve lento

Las 364 hectáreas del polígono siguen siendo de propiedad ejidal y de un particular

Eduardo Jaramillo Castro | El Sol de Tijuana

  · sábado 3 de septiembre de 2022

Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

Tijuana.- La ruta para convertir el Cerro Colorado en un atractivo turístico sustentable, es todavía larga y el proyecto presentado hace más de cinco años camina a paso lento.

Una de las razones de esto es que las 364 hectáreas que conforman el polígono de conservación siguen siendo propiedad ejidal y de un particular.

Además falta integrar un consejo administrativo que empuje el plan y gestione recursos para llevar a cabo lo contemplado en la “Declaratoria de destino para área especial de conservación del Cerro Colorado”, publicada en el Diario Oficial del Estado (DOE), el 3 de enero de 2017.

Buscan que sea un atractivo turístico sustentable. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

El arquitecto Luis Alfonso Duarte, quien estuvo a cargo de la elaboración del documento, dice que el objetivo de esta declaratoria es “preservar el espacio natural bajo criterios de sustentabilidad”.

No todas las viviendas podrán ser reparadas. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Para lograrlo también hace falta crear un programa de manejo que contemple los lineamientos a seguir para después elaborar el “plan maestro” y un ente que administre el proyecto, explicó.

“El proyecto es ambicioso a corto, mediano y largo plazo. Por eso es importante dejar constituido el fideicomiso del cerro colorado para que vayan o vengan administraciones se le siga dando continuidad”, comentó.

El Instituto Metropolitano y Planeación de Tijuana (Implan), asegura que publicará en el DOE el “programa de manejo” antes de que finalice el 2022. El documento fue elaborado por la dependencia a cinco años de publicada la declaratoria.

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“Es un paso previo para seguir ya al plan maestro, donde se establecerán zonificaciones sobre las actividades permitidas y usos más específicos”, dijo Nora Elisa Márquez Carbajal, directora general ejecutiva del Implan.

También señaló que falta crear una figura pública que administre el proyecto del Cerro Colorado, ya sea un fideicomiso, (figura en desuso por el actual gobierno federal), o un consejo que empuje el plan y gestione dinero para construirlo.

El pasado mes de mayo, añadió, el Implan sostuvo una reunión con regidores del Ayuntamiento de Tijuana y les informaron que deben crear esta figura para que pueda seguir avanzado el proyecto.


EL CERRO TIENE DUEÑO

La principal causa de la lentitud de los procesos para crear el “plan maestro” y su ejecución es que las 364 hectáreas que comprende el área de conservación tienen propietarios, indicó Nora Elisa Márquez Carbajal, directora general ejecutiva del Implan.

“No es propiedad del Ayuntamiento, es propiedad privada y ejidal”, apuntó.

214 hectáreas son del ejido Matamoros, mientras que 150 hectáreas son propiedad de un particular, de quien por ahora no hay mayores referencias públicas.

“No se puede dar información porque ya entramos a cuestiones de protección de datos”, respondió la directora del Implan.

Para las 214 hectáreas propiedad del ejido Matamoros ya hay un acuerdo previo de donación al ayuntamiento en el 2021, a cambio del 17% de la extensión que debieron entregar al municipio cuando se fraccionó el ejido, explicó el Luis Alfonso Duarte.

Esa donación ahora está, igual que la responsabilidad de crear la figura que procure el desarrollo del proyecto, en manos del XXIV Ayuntamiento.

El cerro no es propiedad del Ayuntamiento. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

“En mayo sostuvimos una reunión con regidores para ver si era viable recibir esos predios, pero ahí ya es una negociación entre el ayuntamiento y el ejido”, dijo Márquez Carbajal.

En cuanto a las hectáreas propiedad de un particular, mencionó que no necesariamente debe vender o donar, sino que puede explotar su propiedad, “nada más debe hacerlo de acuerdo al uso de suelo planteado en la declaratoria”.

“Puede tener un área recreativa y cobrar si así lo decide”, incluso construir pero “afín a lo que diga la declaratoria”, reiteró.

El 70% de la tierra de Baja California es terreno ejidal. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

EL PROYECTO ORIGINAL

Aunque no hay todavía un plan maestro, la intención es convertir el Cerro Colorado en bosque de la ciudad y en un atractivo turístico.

“Forestar el cerro, sería el área verde más importante de la ciudad de Tijuana, el sistema de riego sería por medio de la planta de tratamiento que está en los Olivos para subirla y con eso regar por gravedad”, dijo el arquitecto Luis Alfonso Duarte.

“Ahora esa agua tratada se tira a la canalización, sin utilizar hasta llegar al mar”, recordó.

Las leyes permiten la conservación de áreas ya sea por la presencia de especies endémicas, o cuando se trate de elementos relevantes para paisajes de la ciudad y tengan carácter histórico, como el Cerro Colorado, añadió.

“No es para sólo conservar el Cerro Colorado, es para que sea un espacio de actividades recreativas, deportivas y culturales”, apuntó.

Hay empresas interesadas en poner un teleférico turístico. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Hay empresas de Monterrey que han hablado porque les interesa poner un teleférico turístico como en otras ciudades en México”, expuso.

Un video interactivo que circula en redes sociales, creado por el mismo arquitecto que ayudó con la declaratoria de conservación, muestra al Cerro Colorado con miradores naturales, bibliotecas, albercas, zona de alpinismo, unidades deportivas, cabañas y otros atractivos.

Sin embargo, el Implan dijo que ese bosquejo no es necesariamente el plan a seguir.

“La declaratoria establece que hay zonas que pueden ser aprovechadas para las actividades recreativas, pero no necesariamente será un Disneylandia”, dijo al respecto la directora del Implan, Nora Elisa Márquez Carbajal.

Abundó que las actividades recreativas deben “tener una tendencia educativa para conocer la flora y fauna que crece en el cerro y que permita a la gente tener ese arraigo de conservación del espacio y no nada más que vengo hacer uso de él”.

Desde hoy aumentaría la sensación térmica. Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

Sin embargo, no descartó que en el futuro haya elementos que permitan captar recursos con actividades turísticas, pero estas tendrían que “venir de la iniciativa privada”, respetando el medio ambiente y el uso del espacio.

Por su parte, Sergio Jaureguí, líder de un grupo senderista que sube el Cerro Colorado dos veces por semana, considera que el proyecto del bosque de la ciudad “es demasiado ambicioso”

“Yo creo que nunca lo van a hacer”, puntualizó.


LOS TIJUANENSES SE APROPIAN DEL CERRO

Sergio Jauregui, de 63 años, sube el Cerro Colorado los martes y los jueves a las 18:00 horas como parte esencial de sus actividades cotidianas.

El también presidente del club Viva Tijuana contó al Sol de Tijuana cómo fue su aventura la primera vez que subió en 2015 junto a una de sus hijas.

“Nunca se me olvida, me dieron unos calambres tremendos, porque subí el cerro por el lado más empinado, por el lado del seminario. Ya de bajada mi hija se lastimó el pie, aparte duré tres días adolorido y con bastón”, relató sonriendo.

El proyecto es ambicioso a corto, mediano y largo plazo. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Pero cuando uno llega a la cima, te quedas contemplando el atardecer del lado del mar y luego empiezas a ver cómo se ilumina toda ciudad, todo eso vale la pena el esfuerzo”, agregó.

Viva Tijuana y Hiking Amig@s instalaron el columpio y las letras “Cerro Colorado” que hoy son un atractivo en lo alto de terreno y estiman al día suben un promedio de 300 personas.

Francisca Leonardo, integrante de Hiking Amig@s, dijo que la idea original era formar la palabra Tijuana pero al final se decidieron por el nombre del espacio.

Cortesía: Facebook | Club Viva Tijuana / Alma Lorena Palencia Flores

“Con esto muchas personas tendrán que dejar el sofá y subir para tomarse la foto para sus redes sociales, aparte de tener una vista espectacular”, platicó.

Explicó que la regidora Miriam Echeverría, como integrante del grupo, apoyó consiguiendo al muralista que diseñó las letras y el transporte para subirlas.

Para Luis Alfonso Duarte, con todas estas acciones la sociedad civil está mandando un mensaje al gobierno para que hagan algo porque las personas ya están organizando en lo alto el día del elote, el de la bandera o el de las caminatas, y están poniendo columpios y letreros, “porque lo están haciendo suyo”.

“Pero lo estamos haciendo de manera desordenada”, se debe seguir el plan maestro que debe elaborar el Implan, puntualizó.

Nora Elisa Márquez dijo que aunque no exista todavía el plan maestro, el uso del suelo en el Cerro Colorado está restringido, y cualquier instalación en ese espacio puede violentar la declaratoria.

La tarea de supervisión del espacio es complicada. Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

La tarea de supervisión del espacio es complicada, pero eso no significa que no deba acatarse su conservación, señaló.

Dijo que los grupos senderistas realizan “actividades amigables” y “compatibles” con la declaratoria porque “tienen esa conciencia de cuidar el lugar porque buscan mantener ese espacio y apropiarse”.

Sin embargo, subrayó, han comentado con ellos acerca de la basura que dejan quienes suben por su cuenta.

Los grupos dijeron que desconocen los detalles del proyecto y desconocían la existencia de la declaratoria de conservación del espacio, por lo que quizá su integración sea otra parte de la senda que hace falta recorrer para alcanzar la cima del ambicioso proyecto.