Laura Bueno Medina
Tijuana.- Para que la Ley de Salud Mental del estado de Baja California sea efectiva, se requiere de la expansión presupuestal como mínimo al 5% del total del monto con el que opera el gobierno estatal.
El diputado Miguel Antonio Osuna Millán, explicó que actualmente el tema de la salud mental opera con poco más del 2% del presupuesto estatal, lo que no alcanza para dar una adecuada atención a la problemática social que representan las adicciones.
Lo anterior fue expuesto en el 3er Foro Prevención de Adicciones, tuvo un enfoque en Derechos Humanos y Bienestar Social, para de manera constructiva aportar en la construcción de políticas públicas en materia de adicciones, prevención y tratamiento.
El diputado señaló que estás políticas son necesarias, pero sobre todo deben estar apegadas a la realidad de Baja California, por ello la realización de los foros, desde aristas, de salud, científicas, de educación y social.
En resultados preliminares de los foros, expresó el legislador se ha entendido que el tema de las adicciones es un problema social que está impactando la salud pública, la seguridad.