Karina Torres
El predio en el que alguna vez se disolvieron más de 300 cuerpos en sosa cáustica a manos de Santiago Meza López, mejor conocido como el Pozolero, fue el escenario de la misa en honor a todos los hombres y mujeres desaparecidos en Baja California. Más de 20 familias se dieron cita en el terreno ubicado en el Ejido Maclovio Rojas, en la zona Este para orar por sus familiares, muchos de ellos víctimas de desapariciones forzadas desde el año 2007.
Fernando Ocegueda Flores, presidente de la asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California, afirmó que esta misa se realiza de forma anual, desde el año 2011, en que se entregó el predio y pudo impulsarse el proyecto de memorial en esta zona de Tijuana.
“La misa es para conmemorar el Día Nacional del Desaparecido que es una misa que hacemos cada 30 de agosto pero por decisión de las familias lo movimos al primer domingo después del 30 (de agosto) para mayor comodidad y que las familias vengan. Fueron en promedio 20 familias de personas desaparecidas con todo y sus seres queridos, en total fuimos alrededor de 35 personas con casos de diferentes años, el más nuevo fue en marzo de este año y el más viejo fue de marzo de 2007”, explicó Ocegueda Flores.
Con lonas y fotografías de sus seres queridos, las familias recordaron a sus desaparecidos desde hace años. Un pastor de la comunidad cristiana ofició las oraciones y posteriormente algunos familiares compartieron su experiencia y búsqueda de sus seres queridos. Luego de la detención de Santiago Meza, el terreno conocido como La Gallera se convirtió en un memorial en honor a todas las víctimas que disolvió el Pozolero. Y se ha convertido en un símbolo de las personas víctimas de desapariciones forzadas.
Por espacio de dos horas, las familias permanecieron en el Ejido Maclovio Rojas, honrando la memoria de sus familiares. De acuerdo con Fernando Ocegueda, desde el año 2006 a la fecha, la asociación Unidos por los Desaparecidos ha atendido 480 denuncias de personas desaparecidas.