Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- Durante la homilía de este domingo, el arzobispo de la arquidiócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, leyó un comunicado de rechazo a la militarización de la frontera; esto, de parte de los obispos de todo el país.
Dijo que, por primera vez, la Iglesia se dirige a todos los mexicanos y a los presidentes tanto de Estados Unidos como de México. El arzobispo expuso que la Iglesia católica no puede pasar de largo ante el sufrimiento de los migrantes, y señaló que una lección histórica es que lo legal requiere ser legítimo y que el dolor de los más vulnerables es norma suprema para el desarrollo de los pueblos.
Agregó que el grito de los migrantes es el grito de la Iglesia, y que su dolor es su dolor también. Destacó que los gobiernos mexicanos no han creado las oportunidades de desarrollo para la comunidad, lo que provoca que la población deba partir a otras latitudes.
Aseguró que implementar acciones que se orienten a la violencia no es el camino e indicó que los migrantes no son criminales. Sentenció que la frontera entre México y Estados Unidos no es una zona de guerra.
“Es necesario un espacio de reconciliación fraterna que sirva de inspiración para todo el mundo. Los migrantes merecen respeto, y las decisiones violentas, las amenazas, nunca son el camino para construir el verdadero progreso entre los pueblos, sino que tenemos que privilegiar el diálogo, el encuentro, de manera que podamos verdaderamente cimentar un futuro para nuestros pueblos, no sólo Estados Unidos y México, sino las naciones que conforman este continente”.
Subrayó que es necesario tomar conciencia de la importancia de promover todo aquello que nos hace ser buenos vecinos y amigos, y evitar todo aquello que polarice, porque eso puede tener consecuencias muy lamentables para todos.