Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Son las 6:00 horas de un abril todavía algo frío, y desde hace días en la unidad deportiva Tijuana un trabajador no solo usa el agua de la manguera para regar las áreas verdes, sino también para barrer el pavimento, algo que en un estado desértico como Baja California resulta cuando menos irresponsable, sobre todo cuando el próximo año la península podría resentir por primera vez una reducción de agua del río Colorado.
Esto a raíz del Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua en la Cuenca del Río Colorado, firmado por el presidente norteamericano Donald Trump el pasado 16 de abril.
El mandatario lo publicó en su cuenta de Twitter, pero del lado mexicano la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no envió ningún comunicado, y fuentes de los organismos operadores en el estado se dijeron sorprendidos por el anuncio.
El plan implica que México dejaría de recibir 51 millones de metros cúbicos y los “ahorrará” en el lago Mead entre Arizona y Nevada, de donde México recibe normalmente el líquido.
“No es un ahorro voluntario, es un ahorro obligatorio porque así lo firmó México (…) no sé exactamente cómo se firman las cosas, pero desde luego que es un volumen que podría estar utilizando”, comentó Alfonso Cortez.
El profesor investigador en el departamento de estudios urbanos y medio ambiente de El Colef Mexicali, dijo que el plan de contingencia es parte del acta 323 firmada por México y Estados Unidos en 2017.
En ese documento estos países consignaron que “las medidas voluntarias de conservación, no son suficientes para reducir el riesgo de interrupciones temporales o prolongadas en el abastecimiento de agua”, y el resultado podría ser adverso en la sociedad y el medioambiente.
En el acta 323, explicó el investigador, se aumentó el nivel de elevación mínimo que debe tener la presa Hoover para tomar agua del Colorado o reducir su consumo, y se establecieron nuevas medidas de ahorro como la anunciada por Trump.
Antes el nivel de elevación mínimo era de mil 75 pies sobre el nivel del mar (psnm), y el nuevo acuerdo binacional lo aumentó a mil 90 psnm.
Y aunque la primera etapa de ahorro representa para México 3% de los poco más de mil 850 millones de metros cúbicos que recibe anualmente, es también alrededor de 50% del agua que consume Mexicali en un año, destacó Alfonso Cortez.
“Si hablamos que ese flujo total está totalmente asignado, entonces a alguien se le va a quitar”, subrayó el académico de El Colegio de la Frontera norte (El Colef).
Y como por ley la prioridad es el uso público urbano, la reducción recaería en el sector agropecuario que en Mexicali recibe 85% del flujo que llega al estado, añadió.
El investigador apuntó que si para agosto los estudios dicen que el nivel de la presa Hoover estará por debajo de los mil 90 psnm en enero del 2020, ese año entrará en operación el Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua en la Cuenca del Río Colorado.
Y aunque eso sería posible en este momento por el nivel de la presa, también la nieve en las montañas que se convierte en los escurrimientos que alimentan el río está hoy por encima de su promedio para la temporada, afirmó.
Además este país ya tiene agua almacenada en suelo estadounidense, y está allí desde el sismo de Mexicali que en 2010 dañó el Distrito de Riego 014, donde se recibe el agua en San Luis Río Colorado, Sonora.
En el acta 323 también se hace referencia de nuevo a la manera y condiciones para que México recupere esa agua a la que se sumaría la que tendría que almacenar producto del “ahorro” al que también se sometería Estados Unidos.
Ese país deberá guardar 247 millones de metros cúbicos en la misma primera etapa de reducción (de ocho posibles según el nivel de la presa), lo que representa cuatro veces más que el volumen que ahorraría México.
“Los siguientes elementos de ambos planes de contingencia serán idénticos: a) evaporación/pérdidas b) tiempo de recuperación y limitaciones c) el término para la recuperación”, acordaron las naciones.
El agua almacenada mantendrá el nivel de la presa Hoover para que siga produciendo energía eléctrica para el sur de California, Arizona y Nevada, además de dar al país del norte seguridad hidráulica, anotó el investigador de El Colef.
“Con esta declaración es obvio que están pensando que está el riesgo, que va a haber necesidad de mantener un volumen de ahorro de los ocho usuarios de la cuenca”, dijo sobre la reciente firma de Donald Trump.
Pronto sabremos si habrá menos agua disponible del río Colorado o si seguirá habiendo para desperdiciar barriendo instalaciones deportivas.
“Acabo de firmar un proyecto de ley para formalizar los planes de contingencia de sequía para el Río Colorado. Gracias a @SenMcSallyAZ por hacerlo. ¡Gran cosa para Arizona!”
