Tijuana.- El feminicidio de Marbella Valdez Villareal, del grupo gasolinero Rendichicas, es un gran aprendizaje, reforzando el programa de protección a las mujeres, es sin duda este comercio el más apegado al programa gubernamental de Punto Naranja, el cual tiene el objetivo de brindar un lugar seguro a mujeres que se sientan en riesgo ante situaciones de violencia de cualquier tipo.
Marbella era empleada en la estación Soler del grupo gasolinero, tenía apenas 20 años cuando fue asesinada presuntamente por un hombre identificado como Juan “N”, mismo que habría conocido a la chica en el lugar de trabajo.
“Tenía una historia de superación increíble y lamentablemente pasó lo que ya todos conocemos”, dijo Patricia Sarahagui, directora de Relaciones Públicas de la cadena, y fue en honor a ella que el consorcio de gasolineras reforzó su participación en el programa de puntos naranjas en la región.
“Más que nunca estamos comprometidos a empujar este tipo de acciones con las autoridades en todos los puntos en los que nos encontramos... para evitar que sigan sucediendo cosas como lo que pasó con Marbella”, mencionó Sarahagui.
En la cadena gasolinera trabajan 700 mujeres, en las 39 estaciones. Todas reciben capacitación, no solo para la atención y despacho del combustible, sino también con las alianzas con Inmujer y asociaciones no gubernamentales para que las trabajadoras obtengan las herramientas de desarrollo y protección en relación a su género.
En Tijuana son 32 estaciones activas como punto naranja, una en Tecate y una en Playas de Rosarito, “se está trabajando con Mexicali para impulsar que las cinco estaciones allá se conviertan en puntos naranjas”, indicó la directora de Relaciones Públicas.
El programa de punto naranja en las gasolineras Rendichicas tiene una líder por cada estación, “todas saben qué tienen que hacer ante una llamada de auxilio de una persona, clienta o no, se activan los protocolos, dependiendo del tipo de violencia y se resguarda en la estación a la persona hasta que el peligro haya pasado”, explicó Sarahagui, el resto es competencia de la autoridad municipal, a quien se da parte.
Lamentablemente en Tijuana, como uno de los primeros cinco municipios con más casos de agresión a las mujeres, los hechos de abusos a las trabajadoras de las estaciones por cliente y no clientes no han cesado, por ello la capacitación les sirve para que ellas puedan identificar posibles acciones de riesgo y se puedan poner a salvo antes de que la violencia escale a desenlaces como lo ocurrido con Marbella.