Tijuana.- Posterior al periodo de confinamiento y con el regreso a clases presenciales, será más sencillo detectar síntomas de ansiedad y depresión, indicó Marisol Silva, coordinadora auxiliar médico en Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social en Baja California (IMSS).
“Tenemos un incremento en adolescentes, la influencia de los medios sociales hacen que tengamos a los jóvenes y niños horas frente a un televisor o una tableta donde están recibiendo contenido no apropiado y esto provoca el aislamiento social. Considero que con el semáforo verde, los niños y adolescentes regresando a la escuela nos va a ayudar a detener o identificar de manera más rápida este tipo de síntomas”.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alrededor de 332 millones de niños vivieron bajo políticas de confinamiento obligatorio en un periodo de al menos nueve meses, lo que supone un riesgo para la salud mental.
El mismo comunicado de la Unicef señala que de las 800 mil personas que fallecen por suicidio por año, en su mayoría son jóvenes. Además, la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años es provocada por autolesiones.
La coordinadora auxiliar del IMSS, mencionó que los padres de familia pueden detectar problemas de ansiedad o depresión cuando sus hijos muestran cansancio, aislamiento social, disminución en la ingesta de alimentos o dormir por tiempos muy prolongados.
“Si tiene estos síntomas y el adolescente no se comportaba así es necesario que acudan a un centro de salud”, agregó.
Con el regreso a clases presenciales será más sencillo detectar cuando los niños o jóvenes sufren de ansiedad o depresión, finalizó Silva, pues gran parte de las instituciones educativas cuentan con un psicólogo de planta.
“Es importante que las escuelas que no lo tienen estuvieran más capacitadas en cuanto a identificar estos síntomas de depresión o ansiedad en los alumnos”, concluyó.