La falta de planificación para rehabilitar el Acueducto Florido-Aguaje, ha provocado que el costo para repararlo hoy ascienda a los tres mil millones de pesos, dijo Víctor Daniel Amador Barragán, nuevo director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Señaló que atender el acueducto es “complicado”, porque tiene una antigüedad mayor a 45 años, es de concreto y pasa por debajo de zonas urbanas.
“Administraciones pasadas permitieron que la gente se asentara en el trazo del acueducto, y eso es lo que más nos alarma”, dijo Amador Barragán.
Durante la conferencia semanal de la gobernadora, realizada en Tijuana, el director de la CESPT mencionó que trabajan en una “perspectiva de mantenimiento”.
“Este mantenimiento se tuvo que haber hecho de manera planeada y por tramos, ahorita el reto para la administración es establecer una ruta de cómo lo vamos a enfrentar y hacer planeación de largo plazo, porque seguramente va abarcar hasta dos administraciones” destacó.
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En el caso de la fuga más reciente que dejó sin agua a casi 700 colonias de Tijuana y Rosarito por más de 48 horas, Amador Barragán dijo que de no atenderla de forma inmediata, el acueducto de 20 kilómetros de longitud que transporta 2.6 metros cúbicos por segundo de agua, pudo haber estallado.
Agregó que en la Zona Centro existe otro acueducto de concreto que tiene más de 40 años y debe ser rehabilitado, pero no mencionó fecha para el posible inicio de esas reparaciones.
Recordó que en temas de infraestructura hidráulica en la ciudad, “el rezago es muy grande”, así que lo recaudado con el aumento a la tarifa del agua será destinado a este rubro.
