Tijuana.- A la par de cuidarse de posibles asaltos, del tráfico vehicular, incluso del coronavirus, las personas que caminan por las calles de la zona Centro tienen que lidiar con los hoyos que dejan los medidores de agua sin tapadera, mismos que tienen poco más de 20 centímetros de profundidad.
Caer en uno de estos espacios podría significar un esguince, torcedura en tobillo o pierna, también puede ocasionar caídas que provoquen lesiones en otras partes del cuerpo.
La vendedora ambulante Argelia, platicó que son años los que tienen los medidores sin tapaderas, ocasionando que algunos caigan.
“Sobre todo niños son los que he visto que se caen o más bien se hunden, como están pequeños se les mete toda la piernita y es cuando ya los saca la mamá”, dijo.
La mayoría de las personas que camina por la zona Centro suele ir a prisa ya sea porque va a su lugar de trabajo, a casa u otro espacio, lo que hace que muchos no se percaten de los hoyos que dejan los medidores destapados.
“Los que pasan a diario ya saben, hay mucha gente que no cae porque ya ubica que ahí no hay las tapas, pero hay otros que no saben”, añadió la comerciante.
Ésta última consideró que no habría porque tener que esquivar estos hoyos y menos en una zona tan transitada como es el Centro de Tijuana.
“No puedo creer que el gobierno no tenga para poner las tapaderas. Que vinieran y contaran todas las que son para que vean los accidentes que provocan y que las tapen. Es un peligro para todos los que caminan por cualquier calle del Centro, todas están iguales”, afirmó.