Tijuana.- Entrar a Santa Fe sigue siendo una verdadera odisea para los colonos de esa zona de la ciudad fronteriza, que deben invertir mucho tiempo para llegar a sus hogares después de sus actividades diarias.
Uno de los perjudicados es el ciudadano Mario Jacquez, residente del área, que dijo en entrevista a El Sol de Tijuana, que para ingresar y salir de su casa, le toma actualmente una hora y media, cuando antes de las obras que se realizan en la zona, invertía un promedio de 20 minutos.
“Una opción puede ser que trabajen de noche para que se agilice el tráfico en el día. Porque por estar trabajando en un punto tienen que cerrar y redirigir el tráfico por otro rumbo”, sugirió el ciudadano a las autoridades municipales.
Las afectaciones para Mario han ido más allá del tiempo que pierde en el tráfico, repercutiéndole en otras áreas de su vida.
“Pues me ha afectado en el bolsillo porque tengo que echar más gasolina a mi carro y pues en lo laboral tengo que salir con más tiempo de lo que normalmente salía de mi casa hacia el trabajo”, comentó Mario Jacquez.
Adicional a las obras del Ayuntamiento de Tijuana, la falta de cultura vial también ha influido en el fuerte congestionamiento que se vive en Santa Fe.
“Hay muchísimo tráfico, las personas no respetan, se van en sentido contrario y a mí se me hace que van muy lentos. Los taxistas hacen fila por el tercer carril para meterse donde solo está uno”, apuntó Mario Jacquez. Por otro lado, Giselle Camacho ha sufrido problemas con su vehículo. “Es un caos, la subida es muy pesada y algunos carros no aguantan”, confesó la vecina de Santa Fe.