La falta de agua en la ciudad a ocasionado que la rutina de miles de personas se modifique. Desde el ciudadano que lava trastes o ropa, pasando por el comerciante ambulante y el restaurantero, todos padecen.
La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), implementó desde el pasado 12 de noviembre el programa de racionamiento que contempla días en los que el suministro del agua se suspende, ocasionando que los distintos sectores de la ciudad tomen sus precauciones.
Para conocer cómo están llevando a cabo las labores diarias los restaurantes, fondas y puestos de comida de la ciudad, visitamos algunos de ellos en la zona Centro, donde dueños y trabajadores expresaron su opinión.
Martin Castillo, trabajador de una rosticería de pollos ubicada entre calle Segunda y Tercera, platicó. "A nosotros casi a diario se nos va y se ocupa en la cocina, lavar traste. Lo que hemos hecho es guardar en el "cinc", en los trastes, una olla, cubeta o también compramos agua de garrafón; si gastamos un poco más por eso".
"Si se nos complica cuando no hay agua, bastante, pero de todos modos tenemos que guardar agua para un día y medio más o menos; usamos de poquito en poquito para no gastar mucho, así le hacemos, la racionamos".
"Ojalá y solucionen esto porque el agua la están cobrando y no la estamos utilizando, pagamos, pero parece que estamos pagando por aire, porque no sale más que unas gotitas de agua; es necesario que haya más agua, acá la utilizamos bastante y batallamos con los ventas por motivo que no hay agua para hacer la limpieza", expresó.
Dueños de restaurantes también han sufrido por la escasez del llamado líquido vital, tal es el caso de Enrique, quien atiende uno de los tantos restaurantes del llamado primer cuadro de la ciudad.
"Esto es una problemática vieja, no hay agua en Tijuana. Hace 30 años mirábamos pasar las pipas por aquí por el centro, todo el día para arriba y para abajo, luego se comenzó a tener agua, pero no se hizo nada para seguir trayendo y la ciudad creció, ahorita vemos muchos condominios y de dónde se saca el agua, no hay, se tiene que planear mejor".
"Pues qué te diré, aquí le tenemos que entrar, el que tenga un restaurante tiene que buscar la forma. Nosotros a los clientes les hacemos ver que se tienen que lavar las manos de forma distinta, en cubetas y de igual forma nosotros hacemos de forma diferente nuestros trabajos, la lavada de trastes, la limpieza del baño; en general si cambia la dinámica, pero aquí estamos", narró.
El problema suele ser más complicado cuando se trata de locales de comida pequeños, donde apenas existe espacio para una cocina. Guadalupe Torres, labora en uno de ellos y nos narra cómo han sido los días sin agua.
"Si esta difícil porque no tenemos lugar donde guardar el agua, por más que quisiera tener almacenada no se puede, tampoco podemos tener muchos garrafones por lo mismo, entonces ha sido de estar bien minuciosos con el uso del agua, lo mínimo, nosotros tenemos ventaja que no hay baños, pero otros lugares batallan con eso y hasta se va la clientela".
"Nosotros vamos y compramos agua cuando se nos acaba, si hemos gastado un poco más, pero no mucho; lo que hacemos es que cuando se vacían los garrafones y cubetas que tenemos los tratamos de llenar; ha habido hasta dos días donde estamos sin agua o muy poquita y es donde más se ha sufrido, de ahí para allá es puro arreglárselas hasta que se normalice todo", dijo.
Se contempla que el 12 de enero de 2020 se concluya con el tandeo de agua, normalizando con ello el suministro que es vital tanto para ciudadanía como para el sector comercial.