El sector restaurantero se mostró preocupado por la gran movilidad que se registró la noche del sábado sobre la avenida Revolución, derivado de los festejos del “Día de Brujas”.
Martín Muñoz, quien es presidente del clúster gastroturístico en Baja California, dijo que un rebrote de coronavirus podría derivar de nueva cuenta en un confinamiento obligatorio y con ello el cierre de negocios del sector restaurantero.
“Pudiese ocasionar que este semáforo se llegue a alterar y tendremos que someternos a lo que digan las autoridades”.
Martín Muñoz mencionó que un nuevo confinamiento significaría el cierre definitivo para varios restaurantes, pues indican que después del cierre obligado en marzo y la reapertura en el mes de junio, aún no se recuperan económicamente la mayoría de estos.
“Seguimos con menos gente trabajando en los negocios, con menos empleados, creo que mucha gente, cuando empezó esto, se van hacia sus lugares de origen en el centro de la república”.
En la actualidad, los negocios de comida trabajan recibiendo a los comensales a 50% de su capacidad máxima y en muchos de los restaurantes no ha podido regresar todo el personal y trabajan con la mitad de los empleados.
“Hay mucha actividad comercial que no pudiera soportar otro cierre, pero de nosotros depende que esto se sume con cierta responsabilidad, desde la casa y desde los comercios”, dijo el líder de restauranteros.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), en Tijuana operan alrededor de ocho mil establecimientos de comida, de ellos dependen 200 mil personas con empleos formales e informales.
A la fecha, no hay cifras oficiales de las pérdidas económicas que ha dejado la pandemia del coronavirus a los negocios de comida, aunque continúan recuperándose, también viven la crisis económica más grande de los últimos años.
Operan alrededor de ocho mil establecimientos de comida y dependen 200 mil personas de esta actividad económica
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