Tijuana.-Las chozas que construyeron de manera improvisada los habitantes de la canalización del Río Tijuana fueron retiradas por el gobierno municipal la mañana de este jueves 18 de marzo como parte del programa “Distrito limpio”.
Las pequeñas carpas, construidas con materiales de desechos, eran habitadas por personas en situación de calle, mismas que estaban ubicadas a un lado del puente peatonal de la garita internacional El Chaparral.
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Autoridades municipales informaron que durante los operativos de limpieza participaron varios centros de rehabilitación de la delegación Centro.
También se realizó una jornada de limpieza en las áreas aledañas a la canalización del Río Tijuana, en la cual retiraron basura acumulada por los desechos de personas indigentes que viven en los lugares.
Sobre la calle Melchor Ocampo, frente al desayunador Salesiano, conocido como el desayunador del Padre Chava, y la avenida Baja California de la Zona Norte, fueron limpiados por personal de la Policía Municipal y Obras Públicas.
En los lugares lavaron la calle y paredes para desinfectar y prevenir los contagios del SARS-CoV-2, recogieron basura y quitaron algunas casas hechizas donde se resguardaban indigentes.
En la jornada participaron nueve centros de rehabilitación que son Villa Drhaes AC, Fundación Vida Plena, Arap AC, Levantando Almas, Inda AC, Llegando a Tiempo, Reconstruyendo Almas, Creciendo Juntos y Amanecer.
Según el censo que realizó la Secretaría de Bienestar Social (Sibso) del gobierno estatal, habitan un total de mil 163 personas en situación de calle, la mayoría son personas con adicciones.
El estudio determinó que la mayoría de los residentes del “Bordo” salían a las calles a trabajar y en la actualidad entregan 150 raciones de comida por parte de las autoridades estatales.
Desde el inicio de la administración estatal indicaron que la canalización del Río Tijuana se mantendría libre de maleza y las personas en situación de calle que pernoctan en el lugar serían reubicados a centros de rehabilitación para tratar su enfermedad por el abuso de enervantes ilícitos.