Hoy las calles no están saturadas como hace unos meses, pero pronto volverán a estarlo, y la discusión sobre la movilidad volverá a la mesa.

Alejandro Flores Navarro, coordinador estatal de delegados del recién creado Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), dice que una respuesta sería un tren capaz de mover a 1.4 millones de personas al día.

Aunque hay la intención de extenderlo hasta Tecate, comenta que un primer paso sería solo intermunicipal.

Con una administración tan corta, ¿hasta dónde puede avanzar el proyecto?

“Lo más importante va a ser la corresponsabilidad con los ayuntamientos, la SCT y demás dependencias. El tiempo obviamente es un factor, ya que el 30 de abril acaba de iniciar oficialmente el Instituto de Movilidad Sustentable. Estamos contrarreloj ya que al ser un instituto nuevo, desde mobiliario, tipo, etcétera, es una labor titánica. No me quiero referir a meses o un año que vamos a tener el proyecto. No, es de semanas, a meses, donde tenemos que empezar con las primeras realidades, y dentro del equipo de IMOS van a tener que estar trabajando horas extras”.

¿La primera fase qué longitud tendría?

“Donde inicia, que es la frontera San Ysidro-Tijuana, y va a llegar al Mariano Matamoros; estamos hablando de 27 kilómetros. No tenemos un tiempo exacto de cuándo estaríamos iniciando y cuándo estaría terminando. Lo que sí nos ayuda mucho es que la vía ya está, pero se le tienen que hacer adecuaciones a los mismos rieles para un tren interurbano”.

Se refiere a la llamada vía corta que hoy es explotada por Baja Rail Road, empresa adquirida en 2014 por el promotor boxístico Fernando Beltrán, quien tan solo en un par de años fue beneficiado por el gobierno de Francisco Vega con más de 600 millones de pesos de las arcas públicas para mejorar el viejo ferrocarril.

Según una investigación de Newsweek BC, la compañía estaba comprometida a invertir cinco millones de dólares anuales para reparación y mantenimiento, aunque la ahora Auditoría Superior del estado, Órgano de Fiscalización del Congreso estatal, detectó que eso no estaba ocurriendo.

¿Sería una concesión nueva o para quién ya explota la vía?

“Todo eso se está entablando en las mesas de trabajo, y lo que se tiene para fondos nacionales e internacionales”.

“Como puede ser privado, como puede ser del gobierno del estado. Es lo que estamos viendo, los números. La inversión, si comparas con hacer las vías desde un inicio a su totalidad, es menos.. Estamos viendo en el presupuesto de egresos cómo quedaría y a quién se ofertaría”.

¿Dejarían de transportarse mercancías?

“Sería compartida. Se están viendo los horarios que tendría el tren interurbano, y los que tendría el de carga”.

La idea de un tren de pasajeros ronda en la ciudad desde hace al menos 20 años, como mucho tiempo lo hizo otro proyecto ofrecido para mejorar el servicio: el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT).

Según notas periodísticas, los transportistas que arrancaron ese proyecto hace siete años estarían vendiendo la compañía, y de acuerdo con Alejandro Navarro, la parte responsabilidad del municipio está en proceso de transición al estado.

“Una vez que quede establecido, nos vamos a encargar de que quede al 100%. Son tres puntos viables: los cobros, el wi fi, y los semáforos sincronizados que nunca llegaron a concretarse por cuestiones técnicas”.

“Va a haber una segunda fase que sería de Otay a Santa Fe, o alargar la misma dentro de la zona este de Tijuana”.

Cuando ese proyecto fue impulsado, una de las promesas fue la reducción del número de unidades y la mejora de los que siguieran en la calle.

Esto último, según el coordinador Alejandro Flores, ahora sí se cumplirá.

“Ya está dentro de la ley. Vamos a verificar que el transporte sea digno, es la palabra clave. Sé que todavía se están tomando ventajas algunas personas por creer que estamos en un área gris en el traspaso de ayuntamiento al estado, pero no se confíen, porque la ley es un hecho”.

“Ya en 10 años no va a haber una sola concesión más en el estado. Las que tenemos, y rutas, son más que suficientes. Simplemente se tienen que reorganizar”.

La intención de poner orden tampoco es nueva, y varios transportistas manifestaron su inconformidad ante el regreso de las responsabilidades al estado, porque hace tiempo ya tuvo esa facultad y había además otros problemas.

¿Cómo está hoy la relación con el gremio para estas modificaciones?

“Es una excelente relación. Su principal queja era la invasión de rutas y las unidades clonadas. La noticia es que desde que inició esta administración y tuvimos el control de las mismas, de alrededor de 2 mil unidades clonadas que había en la entidad, se bajó a un 5%. Ahora es cumplir por parte de ellos”. Esta entrevista fue editada para facilitar su lectura.

“No tenemos un tiempo exacto de cuándo estaríamos iniciando y cuándo estaría terminando” Alejandro Flores Coordinador de IMOS