Tijuana.- Dos realidades se viven en Tijuana: una en la urbanización de la zona oeste, y otra muy distinta en la zona este, entre las viviendas y conjuntos habitacionales que se asientan en los alrededores del corredor 2000.
Expertos indican que de no dar una atención especial a los asentamientos humanos en esas áreas, que inicia desde la carretera libre Tijuana-Tecate y termina en Playas Rosarito, podrían convertirse en cinturones de pobreza con alrededor de 60 mil familias en casas de interés social y terrenos rurales.
En varios de los casos, las familias viven sin energía eléctrica, sin agua potable y sin señal de internet, como Leopoldo Gómez y su familia, compuesta por su esposa y sus tres hijos.
Viven desde hace cinco años en la colonia Cumbres de Popotla, junto al bulevar 2000 en territorio de Playas de Rosarito.
“Vivo en este cerrito, es un terreno que compré de un fraccionamiento hace cinco años. No hay luz, y el agua, hice una pilita, es que nos quedó mal el fraccionador porque ya se tuvo que haber que metido la luz y el agua. No tenemos, pero le buscamos”, comentó.
Dice que el predio de alrededor de 150 metros cuadrados lo compró a una inmobiliaria con la ilusión de tener un patrimonio. Pagó un enganche de mil 400 dólares y cada mes abona 160 dólares, pero no imaginó lo difícil que sería vivir en ese lugar.
“Pues sí es difícil, pero qué hace uno, no tengo para comprar una casa y es la única manera de hacerse de algo”, agrega.
En esa misma colonia hay alrededor de 50 predios. Algunos residentes usan “diablitos” para contar con energía eléctrica y se abastecen de agua comprando a pipas.
Aunque es difícil, dicen que se han ido adaptando a su realidad. Son parte de los predios rurales que se ofrecen en venta por pagos mensuales en las faldas del bulevar 2000.
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LA TIERRA PROMETIDA
Y no es la única comunidad que vive en precarias condiciones, porque kilómetros más adelante, en Tijuana, alrededor de 50 familias viven a la intemperie en casas que construyeron de manera improvisada con desechos de madera, portones eléctricos, llantas y lonas.
El polígono forma parte de los predios prometidos por el gobernador Jaime Bonilla Valdez, mediante una venta simbólica de 100 pesos, a miembros del Movimiento Antorcha Campesina. El lugar fue nombrado colonia Fraternidad, señaló una de sus residentes, María Antonia Reyes Rivas. “Aproximadamente entre niños y adultos aquí vivimos 200”, comenta.
La tierra es habitada desde el 16 de abril cuando les entregaron de manera simbólica los predios rurales, donde acceder al agua es difícil.
“Pues aquí sufriéndole y batallándole. Nos traen pipas de agua, pero a veces que no tenemos agua, la verdad es un sufrimiento muy duro con estos calores, porque les hablamos a las pipas, pero a veces no llegan porque está lejos”, cuenta.
Soportando las desesperantes altas temperaturas durante el día, igual que las gélidas noches, en la colonia Fraternidad tener agua fría o carne congelada es un lujo y comen lo que pueden conservar bajo el intenso sol.
La donación o venta simbólica comprende 388 predios que serán entregados a los miembros del Movimiento Antorchista y según el coordinador estatal de esa organización, Ignacio Acosta Montes, son 10 hectáreas para familias de escasos recursos.
El líder antorchista señaló que la falta de políticas públicas de los gobiernos estatales para el desarrollo de la vivienda de interés social digna ha provocado que el problema se agudice y las familias tengan que recurrir a asentamientos rurales.
“No es una conspiración de ningún líder, es un problema social real que se agudizó a raíz de los gobiernos estatales, sobre todo los panistas, porque fueron los que tuvimos en los últimos 30 años, abandonaron su obligación de impulsar programas de vivienda”, dijo.
DESARROLLOS HABITACIONALES
Sobre el corredor 2000 también se construyeron conjuntos habitacionales de interés social que se pusieron en venta a través de créditos de Infonavit para la clase trabajadora. Y aunque las condiciones son mejores que en los predios rurales, en las colonias como Hacienda Los Venados, Hacienda Las Delicias o Natura, las casas tienen apenas 150 metros cuadrados y están pegadas unas con otras.
Muchas de las viviendas tienen un deficiente servicio de agua y una baja señal de internet, sin descontar problemas de basura y falta de mantenimiento preventivo en la vialidad principal, que para esas familias es el bulevar 2000.
Todos son desarrollos habitacionales que de no contar con los servicios básicos lo único que dejarán es la marginación, señala el antropólogo Víctor Clark Alfaro.
“Guetos que si no son atendidos lo único que generará en un futuro cercano son cinturones de pobreza, porque son conjuntos que no cuentan con las condiciones para que se desarrollen de una manera sustentable y mejore la calidad de vida de los que viven ahí”, comentó.
Los residentes de conjuntos habitacionales que viven desde hace varios años en los alrededores del bulevar 2000 se encuentran preocupados. Aseguran que la población está creciendo rápido y con ello las necesidades.
Además creen que los predios donados por el gobierno estatal en 100 pesos ocasionarán que la situación empeore.
“Por ejemplo, en toda la zona del bulevar 2000, de donde empiezan esos terrenos que están regalando hacia Natura, estamos hablando de 60 mil familias que no tenemos ninguna escuela preparatoria”, dice Héctor Puga, un activista social de su comunidad.
Señaló que la donación de terrenos que realiza el gobierno del estado debería ir a la par con la creación de nuevas escuelas y lugares de esparcimiento que cubran las necesidades de las familias que se asientan a vivir en esa demarcación.
“Van a ser vecinos a final de cuentas, pero los servicios de los fraccionamientos no están a la par con el crecimiento (...). Aquí lo que se está reclamando es más atención al crecimiento poblacional”, subrayó.
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Sobre el corredor 2000, autoridades estatales y federales informaron que se proyectan alrededor de mil 100 predios rurales y viviendas para familias reubicadas afectadas por derrumbe, que se sumarán a unas 60 mil viviendas de interés social, sin descontar las nuevas casas de interés social que se desarrollan en la zona.
Entre ellas, las casas que serán parte de la colonia Vista Horizonte, destinadas para la reubicación de familias que perdieron sus hogares por derrumbes de cerros de las colonias Sánchez Tobada y Camino Verde, informó Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único del gobierno federal en Baja California.
“En total, son 302 viviendas las que se van a construir para solucionar este tema (...) ellos aprobaron el terreno, que está un poquito tirando para el bulevar 2000”, comentó.
Señaló que el proyecto contempla toda una urbanización integral, pero no hay fecha de inicio para eso.
También en el corredor 2000, en esta administración estatal, fueron donados alrededor de 800 predios rurales, entre los que se encuentran los 388 para la colonia Fraternidad y poco más de 400 para las familias que invadieron el cerro De la Abejas en la colonia Mariano Matamoros, informó el director general del Instituto para el Desarrollo Inmobiliaria de la Vivienda en Baja California (Indivi), Abraham Ávila Delgadillo.
“Estamos llevando a cabo que cumplan con la reglamentación de áreas escolares y áreas verdes, porque lo necesita Tijuana. Son pulmones ecológicos que debemos diseñar actualmente”, dice.
El titular del Indivi descarta que estén generando cinturones de pobreza porque no están alejados del centro de Tijuana y eran proyectos sustentables.
De los 400 predios destinados a los invasores del cerro De las Abejas, el director del Indivi dijo que prefieren “guardar la ubicación”, porque correrían el riesgo de ser invadidos.
Los predios no han sido entregados porque el Congreso estatal debe desincorporarlos y entregarlos a Oficialía Mayor para ponerlos a disposición del Indivi, y que sea esta dependencia la responsable de iniciar la entrega formal a las familias.
Solo el tiempo dirá si las autoridades solucionaron un problema, o alimentaron otro.