Crisstian Villicaña

Tijuana.- La acción de regresar a la ciudad a los migrantes que esperan la respuesta de la solicitud de asilo que hicieron en los Estados Unidos, es una medida que puede resultar peligrosa, ya que ellos vienen huyendo de la violencia en sus países y hacerlos que esperen en Tijuana, una ciudad con un alto índice de homicidios no es la mejor alternativa.

Lo anterior lo señaló el director de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones. "Estamos muy molestos, no sabemos exactamente cómo está el arreglo porque parece que hay dudas, pero yo siento que lo que va a pasar es que de este lado (Estados Unidos) como hay congreso nuevo, de parte de los demócratas va haber demandas y quejas sobre eso".

"La gente que está pidiendo asilo y viene de Centroamérica, los que califican para asilo es por violencia, entonces si estás escapando de la violencia cómo es posible que los vayas a regresar a una ciudad específicamente como Tijuana donde hay más homicidios que nunca en nuestras vidas, entonces eso es absurdo", señaló.

Dijo no conocer a ninguna organización de derechos humanos en ambos lados de la frontera que esté a favor de esta medida adoptada por el presidente Donald Trump, el cual se ha distinguido por una política migratoria rígida, dejando con pocas o nulas posibilidades a todos aquellos que se aventuran a solicitar asilo.

El retorno de los migrantes causaría de nuevo problemas para los albergues, los cuales se encuentran a su máxima capacidad. "Sabemos que desde hace tiempo no hay espacios, eso va a ser peor, porque viene otra caravana, aunque no creo que vaya ser tan grande como las demás, pero aunque no sea tan grande, con esos que van a llegar y los que van a deportar ¿en dónde se van a quedar?", apuntó.

Por último, dijo que la postura de no brindar ayuda a los centroamericanos, optada por parte del presidente municipal, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, no beneficia para nada la situación migrante tanto para los que vienen del sur, como aquellos que serán regresados para esperar la respuesta del asilo político en los Estados Unidos.