Juan Miguel Hernández
Tan solo al cruzar la garita de San Ysidro, un mexicano llega a ganar hasta seis veces más, por el mismo trabajo que realiza en Tijuana. Según las estimaciones del Consejo Nacional de Población de los Estados Unidos, el sueldo promedio de un trabajador mexicano en los Estados Unidos fue de mil 800 dólares, en comparación con el salario promedio en México, que fue de 290 dólares mensuales.
La diferencia abismal en los ingresos entre los trabajadores de ambos lados de la frontera, motiva a cientos de tijuanenses a arriesgarse a laborar de manera ilegal en los Estados Unidos, cruzando los puertos fronterizos utilizando su visa de turista.
En el verano del 2009, José Luís, estudiaba la preparatoria en la Federal Lázaro Cárdenas, en la especialidad de mecánica dental. En sus ratos libres, le ofrecieron trabajar en un laboratorio de Chula Vista, ofreciéndole 50 dólares a la semana, lo que se traducía en 10 billetes verdes al día. Lo aceptó, pese a sólo contar con visa americana para cruzar a los Estados Unidos.
“Desde que llegamos a mi me dijeron que no me iba a pagar lo que era, pero aun así fui por la necesidad de dinero. Lo bueno que me quedaba con mi abuela, así que no pagaba renta. Solo fueron seis meses porque tenia que regresar a la Lázaro a terminar la prepa. Entonces antes de salirme por esa temporada me ofrecieron un sueldo de 150 dólares ya cuando me graduara de la prepa. Fue hasta el verano del 2010 cuando empecé a ganar esa cantidad”, confesó.
El joven estuvo dos años con ese salario, hasta que en el 2012 tomó la decisión de poner su negocio en Tijuana. No obstante, tan solo un año después las mismas personas que lo habían contratado, le ofrecieron pagarle 40 dólares por hora, luego de haberse quedado sin empleados.
“La verdad sí se gana muchísimo pero es demasiado el estrés que genera ese trabajo de mecánica dental. Hay muchos productos que con el tiempo generan enfermedades en los pulmones como silicosis”, expresó.
Tras varios años de cruzar con su visa de turista a los Estados Unidos para trabajar, José Luis empezó a sentir cada vez más insistencia por parte de lo agentes de Aduanas y Protección Fronteriza, quienes le cuestionaban el por qué de su constante visita a la Unión Americana.
“En la última semana de noviembre del 2015 por las fecha del Día de Acción de Gracias, fui a trabajar a otro laboratorio, solo por unos días y ahí me pagaron con un cheque a mi nombre y lo cobre se me hizo fácil. Pasaron cuatro meses, en marzo iba cruzando un lunes y me enviaron a inspección secundaria, ahí fue donde salió ese cheque y descubrieron que había estado trabajando y me quitaron la visa”, relató.
Luego de perder la posibilidad de generar más ingresos en los Estados Unidos, José Luis optó por trabajar en Tijuana y no cruzar de manera ilegal al vecino país. Sin embargo, descubrió la enorme brecha salarial que hay entre ambos países.
“Es abismal la diferencia, yo en 2 horas y media trabajando allá ganaba lo que me pagaban en una semana aquí. Si se van a arriesgar a trabajar con visa, yo recomendaría que se quedaran en Estados Unidos por un tiempo, que no salieran ya que todo queda registrado cada vez que pasas la frontera. También que lleven dinero, tarjetas, algo que no les haga sospechar a los agentes, que solo vas a trabajar para allá”, finalizó.
Las leyes de migración de los Estados Unidos, establecen que si eres extranjero y has estado ilegalmente en Estados Unidos por más de 180 días corridos, es decir, de una sola vez, entonces cuando salgas del país no podrás regresar por tres años. Pero si el tiempo transcurrido como ilegal es superior a 365 días continuos, entonces la prohibición es por 10 años. Cabe mencionar que cada caso, es evaluado por separado por el Gobierno Norteamericano.