Para intentar controlar a los internos que un permanecen en motín, las fuerzas especiales han rociado gas pimienta a la par de escucharse algunas detonaciones.
El gas utilizado ha logrado alcanzar a familiares y personas que están a las afueras del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mexicali, causando problemas momentáneos a su condición física.
Se presume que las detonaciones se deben a posibles balas de goma con el fin de controlar a los internos y no precisamente detonaciones de arma de fuego.
Elementos de custodia, guardia Nacional, ejército mexicano, policías de la agencia estatal de investigaciones, así como la policía municipal de Mexicali continua apoyando el operativo.
Ingresan fuerzas especiales al Cereso de Mexicali
Han ingresado la fuerzas especiales al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mexicali para intentar retomar el control de un sector de la penitenciaria que está en protesta.
Elementos de diversas corporaciones confirman que aún no logran calmar a los reos, sin embargo, la seguridad que se tienen por secciones está funcionando para no representar mayor riesgo.
Familiares de los internos exigen información de los internos para conocer con claridad su condición física y de salud, sin embargo, las autoridades omiten todo dato de momento.
El grito de “Queremos a Derechos Humanos” no ha cesado desde que se levantó el motín al interior de la cárcel de Mexicali donde hay un promedio de 1800 internos.
Las calles aledañas a la prisión se encuentran cerradas y custodiadas por diversos elementos de seguridad, por lo que se pide a la población evitar la zona.
Motín al interior del Cereso de Mexicali
Con gritos de "nos están matando de hambre" "llamen a la prensa" es como internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mexicali reclaman, alertándose las autoridades por un posible "motín".
Fuentes extraoficiales comentan que es un sector pequeño de la penitenciaria el que entró en conflicto con los custodios, lo que generó la llegada de elementos del ejército mexicano y la guardia nacional y estatal.
Se la zona conocida como el "edificio" donde están los presos que aún esperan por una sentenciada, a los que se aís atribuyen al levantamiento en protesta. La zona ya es resguardada también con el apoyo de la policía municipal.
Varios vecinos de las colonias aledañas a la prisión salieron de sus domicilios alertados por los gritos de protesta de los presos y por el miedo a un motín.
Los internos continúan suplicando por la llegada de los representantes de Derechos Humanos.