Pese a que el semáforo se encuentra en color rojo, con altos niveles de contagio de Sars-Cov-2, relajadas están las medidas sanitarias en el quinto municipio, pues no se cumplen con las recomendaciones sanitarias de cerrar bares y ferias, así como la disminución de aforo al 50% en mercados sobreruedas, el retiro de ambulantes en colonias con casos activos.
En el Centro Comercial Pabellón Rosarito, al menos cuatro establecimientos cuyo giro principal es la venta de bebidas alcohólicas, se encuentran abiertos bajo el argumento que tienen venta de alimentos.
Una feria de juegos mecánicos, que se ubica en un predio frente al centro comercial Pabellón Rosarito, se encuentra abierta pese a que autoridades sanitarias suspendieron esta actividad desde el 21 de diciembre, cuando se declaró alerta máxima.
El martes 22 de diciembre, el secretario de Salud del estado, Alonso Pérez Rico, informó que no debían instalarse mercados sobreruedas en la colonia Constitución, pues es un área con altos niveles de contagios.
Este jueves y sábado, en la colonia Construcción, sobre la calle Baja California y Artículo Primero, fueron instalados decenas de puestos ambulantes; y este domingo en la calle Ramón Ramírez de esa misma colonia.
La recomendación del sector salud era disminuir a la mitad la instalación de puestos ambulantes en los mercados sobreruedas, sin embargo, durante el fin de semana no se acató la recomendación sanitaria.
Sobre la calle Vicente Cordero, en la colonia Lucio Blanco, donde se instala el mercado sobreruedas “Margarita Maza de Juárez”, el principal tianguis de la ciudad, cientos de vendedores ambulantes instalaron sus puestos esperando recuperarse de la crisis económica que ha dejado la pandemia.
El señor Manuel Martínez, un vendedor ambulante de verduras y frutas, del mercado sobreruedas “Margarita Maza de Juárez”, dice que ante el temor de que sean retirados, colocaron un lavabo de manos, gel antibacterial y letreros de uso obligatorio de cubrebocas.
“Sí ponen en riesgo lo que son nuestras fuentes de trabajo, el hecho de que nos digan sabes que se cierran en estas colonias los mercados sobreruedas; siempre estamos cuidando lo que son los espacios de mantener sana distancia, ya sea con señales en los puestos, invitando a los compañeros a que se separen, dándoles gel antibacterial, cubrebocas, para mantener lo más sano posible”.
Manuel Martínez dice que se van recuperando en los últimos días de la crisis económica que ha dejado la pandemia del coronavirus, desde hace nueve meses que llegó a Baja California, cuando los primeros meses fue obligatorio el confinamiento y cierre de sobreruedas.
El señor Pedro Cisneros dice que sabe de la propagación del coronavirus, pero acude a estos mercados ambulantes porque los precios son competitivos y los alimentos y productos están por debajo de los precios en cadenas de supermercados.
“Pues traigo cubrebocas para evitar contagios, pero es que aquí en el mercadito de los domingos todo está un poquito más barato, si tengo 500 pesos para gastar, aquí me alcanza para más cosas que en una tienda”, dijo don Pedro.
Desde el 21 de diciembre, el sector salud prohibió las ferias, bares y determinó una disminución de aforos en sobreruedas, medidas que no son aplicadas en Playas de Rosarito