Las leyes federales y locales no contemplan sanciones severas en contra de las personas que cometan de manera intencional agresiones con ácidos o líquidos corrosivos y que dejan severas lesiones en sus víctimas, así lo indicó María del Carmen Sánchez, quien es activista y víctima de una agresión con ácido, afirmó que los agresores continúan libre, pues no se considera un delito grave.
“Aquí en México yo sé que hay mucho más mujeres agredidas, y no se atreven a denunciarlo por miedo a las autoridades, porque no quieren pasar por todo lo que yo he atravesado y también porque los agresores siguen libres”.
María del Carmen Sánchez en el 2014 fue agredida por su ex pareja sentimental y padre de su hija en el Estado de México, la agresión ocurrió por negarse a regresar a la relación sentimental, el hombre le arrojó ácido en su rostro, líquido que le quemó la cara y cuerpo. Tenían una hija en conjunto y una relación de más de 10 años.
“Él sigue libre porque no se le dio un seguimiento como debería ser en la carpeta de investigación, porque solo fueron lesiones simples por eso aún sigue libre”.
Después de la tragedia que le ocasionó su ex pareja sentimental, María del Carmen Sánchez inició con una iniciativa ciudadana de ley, que fue ingresada por el diputado Erwin Areizaga y que espera sea aprobada en este periodo legislativo, la iniciativa pide castigos severos de nueve a 12 años prisión y detención inmediata del agresor que utilicen ácidos para lesionar a las víctimas.
El agresor de María del Carmen no fue detenido, un juez consideró que las agresiones fueron leves, que no ponía en riesgo la vida de María del Carmen y que las heridas sanarían en 15 días, pero después de seis años de la agresión y más de 50 cirugías reconstructivas, aún tiene estragos, pues los diagnósticos médicos dicen que existe la posibilidad de que pierda un ojo y requiere de más cirugías.
Como María del Carmen, en México 14 mujeres han sido atacadas con ácido, la mayoría de los agresores son ex parejas sentimentales y las víctimas tiene que enfrentar un largo proceso de rehabilitación y por ello buscan que sus agresores enfrenten penas severas y estos delitos de género no queden impunes.
La iniciativa de ley contempla penas de nueve a 12 años de prisión a quienes cometan lesiones con ácidos