Miembros externos a las comunidades originarias de Baja California están sobreexplotando plantas originarias, denunció Elías Espinoza Álvarez, titular de la oficina del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en el estado.
Señaló que la Yucca Schidigera, también conocida como Palmilla, planta endémica del estado y de algunas partes del desierto de Estados Unidos, es utilizada por las comunidades indígenas como sustento económico.
El extracto que se obtiene de su tallo tiene diversos usos en la industria alimenticia, la de cosméticos y de bebidas.
“Robarse 30 toneladas de palmillas viene siendo un aproximado de 14 a 15 mil dólares”, destacó.
Esas ganancias han provocado que muchas personas dejen actividades relacionadas al narcotráfico para dedicarse al robo de la planta, comentó Espinoza Álvarez.
Además dijo que el robo de ganado y de recursos naturales en diversas comunidades rebasa las capacidades de las autoridades.
Indicó que en Valle de la Trinidad, comunidad donde vive, la fiscalía sólo tiene dos agentes.
“Es una violencia que se ha ejercido de parte de parte de las autoridades y no es de ahora, es de hace muchos años”, comentó Espinoza Álvare.
El fiscal general del estado, Ricardo Iván Carpio Sánchez, mencionó que ya hay indicaciones a Oficilía Mayor de la FGE para convocar a miembros de las diferentes comunidades originarias del estado a ocupar las plazas disponibles.
Esto para que formen parte activa de la FGE y así también mantener un enlace activo con las comunidades originarias.
Este martes la FGE y el INPI firmaron un convenio de colaboración para agilizar la atención de denuncias y fortalecer los derechos humanos de estas poblaciones.