Karina Torres

La excavación constante en el talud externo que forma parte de la canalización del Río Tijuana, por parte de personas en contexto de indigencia, podría poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Al no conocer el daño real que presenta la estructura existe el riesgo de que, en el caso de una concentración masiva de agua, la estructura se debilite al grado de fragmentarse y colapsar, afirmó el ambientalista y director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA) de la ciudad, José Carmelo Zavala.

“Si creo que se dañe la estructura. Si tuvimos ya, no estos hoyos que dices pero sucedió en los túneles del drenaje pluvial que se metían y hacían lumbradas adentro y entonces empezaron a dañar el concreto y se colapsaron unos allá para el lado del Gato Bronco, y se colapsaron porque se deterioran con el calentamiento y con el enfriamiento, empiezan a fracturarse y a desbaratarse el concreto y esta estructura del canal es frágil”, afirmó.

Los denominados “ñongos”, comenzaron a formarse a lo largo de la parte externa de la canalización por personas en situación de calle en busca de un espacio donde dormir y esconderse de la vista de las autoridades municipales. Sin embargo, en el último año, la proliferación de estas excavaciones ha escalado al grado de encontrar decenas de estos espacios a lo largo de la canalización, en el área de la Zona Centro. Actualmente los espacios albergan a más de dos personas quienes inclusive en algunos casos, dejan pertenencias como bicicletas al interior de los ñongos.

Zavala afirmó que esta obra considera como una de las principales de la ciudad, se encuentra prácticamente en el abandono por las autoridades de los tres niveles de gobierno. La canalización es una obra federal iniciada en la década de los años 70, por lo que cualquier rehabilitación o mantenimiento corre a cargo de las autoridades federales y es sólo con la autorización de las mismas que se pueden llevar a cabo acciones concretas.

El Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de la ciudad, Everardo Lona López, confirmó que en efecto ha sido a través de permisos solicitados con bastante antelación a las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que han podido realizar trabajos de rehabilitación y mamposteo del talud externo de la canalización. Aseguró que el permiso para los trabajos se notificó con dos años de anticipación.

“Ya se empezó (la rehabilitación) donde termina el bordo de la avenida Internacional o donde empieza el cerco que puso la autoridad de Estados Unidos hacia el puente peatonal que va hacia Estados Unidos. Literalmente esa es la zona más afectada por estos hoyos. El ayuntamiento va a realizar los realizar los trabajos de mampostería, vamos a invertir un millón 870 mil pesos, vamos a poner árboles y arreglar todo el mamposteo”, indicó Lona López.

Sin embargo, reiteró que por parte de la autoridad municipal no existe al momento un estudio que logre dimensionar los daños ocasionados. Para Zavala, la falta de atención por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno es una situación que a la larga sólo afectará a la población de la localidad.

“Me parece que con todo lo humanitario que tiene que ver, la gente en condición de calle y las condiciones infrahumanas y no sanitarias en las que viven, me parece que entre las autoridades ha sido un pimponeo para nadie hacerse responsable, ni siquiera de las condiciones en que viven o sacarlos de ahí. Han hecho el intento, los sacan y los meten a refugios y luego regresan. El gobierno municipal puso vigilancia a la altura de la Canaco para ahuyentar los asentamientos, pero la cuestión es que, como es zona federal porque corresponde a la Conagua, el municipio está como que entra, como que no entra al tema”, puntualizó.