Tijuana.-Lo ocurrido en Camino Verde y otras zonas de la ciudad, tiene que ser un parteaguas para que el gobierno municipal ponga la lupa en los permisos de construcción que se autorizan e identifique las zonas de riesgo en Tijuana.

Lo anterior según lo planteado por el investigador del Departamento de Sismología del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Luis Mendoza Garcilazo, quien dijo que la ciudad cuenta con Atlas de riesgo, que también tendría que ser actualizado.

“Empecemos a entender que los suelos de Tijuana y la geografía. El suelo es inestable y los cerros están en movimiento. Mi impresión es que esto no lo han llevado a la oficina de los permisos”, agregó.

El experto mencionó que en diversas zonas hay una suma de variables y el tipo de geología que hace riesgosa la construcción, por ejemplo de viviendas de más de dos pisos o calles de concreto.

Sobre Camino Verde, dijo está ubicada en un área de 120 mil metros cuadrados de riesgo, anticipando que seguirían los deslizamientos, pues en otras zonas como la Sánchez Taboada, continúan, llevan cinco años los movimientos.

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“Eventualmente habrá que ver cómo termina y queda la topografía, qué vamos a hacer con esa área, para vivienda y para vivir no será apta”, apuntó.

Mendoza Garcilazo, recordó que desde 1991 se han venido haciendo más estudios en Tijuana para localizar las zonas de riesgo, de lo que han surgido documentos como el Atlas de Riesgo.

“No es lo mismo Otay, que Camino Verde en el tipo de suelo. Hay diversidad de arenas, bloques inclinados y estructurales. Es algo natural”, concluyó.

Cabe recordar que desde el 28 de febrero, día en que se recibió la primera llamada de auxilio al 911, han continuado los deslizamientos en Camino Verde, sumándose más viviendas a la lista de afectadas.