Más de 500 personas se dieron cita la mañana del domingo para manifestar la inconformidad sobre la expropiación del Club Campestre, de la propiedad privada y de las decisiones del gobierno estatal sobre este y otros inmuebles.
Un grupo reducido, que se dijo directamente afectado con la expropiación del Campestre, se mantuvo justo afuera de la entrada principal del inmueble con pancartas de "no a la expropiación" y consignas al gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Sobre los bulevares Agua Caliente y Aviación en el Monumento al Libro de Texto Gratuito, en donde se hizo la convocatoria, se concentró el grupo más grande de ciudadanos, entre los que se encuentran los vecinos de la colonia Agua Caliente y aledañas al Club Campestre.
Los manifestantes han alegado que la plusvalía de sus propiedades se verá mermada de concretarse la expropiación del Club Campestre.
La mayoría con playera blanca de “Tijuana no se expropia", se mantienen a la espera de la atención de las autoridades del gobierno del estado para conocer el proyecto de expropiación del Club Campestre para convertirlo en una centro urbano con características de parque.
En la manifestación se pudo observar a los candidatos de la coalición “Va por Baja California” (PAN, PRI, PRD), Guadalupe Garay Jones, a la gubernatura de BC, y al candidato Jorge Ramos Hernández, por la alcaldía de Tijuana, ambos en sus campañas se han pronunciado en contra de la decisión del actual gobernador Jaime Bonilla de expropiar el Club Campestre.
También se vio al candidato del PES a diputado por el V Distrito, Manuel Alejandro Flores Pérez, quien aseguró que acudió como ciudadano preocupado por la forma en que el gobierno actual está tomando decisiones sobre bienes privados.
El gobierno de Baja California, a través del secretario Amador Lozano Rodríguez, ha detallado que el proceso de expropiación del Club Campestre continúa conforme a la Ley de Expropiación para el estado de Baja California.
En tanto que el grupo de socios y propietarios del Club Campestre lleva a cabo la defensa jurídica para evitar la expropiación del inmueble que alegan es un proceso ilegal, ya que el gobierno de Baja California habría incurrido en irregularidades al cambiar el nombre de algunas participaciones relacionadas con la propiedad del club.
El Club Campestre representa 50.43 hectáreas, principalmente de área verde