Laura Bueno Medina
Tijuana.- El infarto vascular cerebral es una de las cinco principales enfermedades de hospitalización en el área de urgencias del Hospital General de Tijuana, una enfermedad prevenible, derivada de un estilo de vida saludable.
Toda población con padecimientos como diabetes, hipertensión, obesidad y un estilo de vida sedentario, son los que mayor riesgo de padecer un infarto tienen, indicaron los médicos, población en Baja California que representa al menos 50% del total de los residentes.
Ante los riesgos, la Jurisdicción de Servicios de Salud, detalló que el infarto vascular cerebral puede ser fatal o dejar a la persona con daños irreversibles.
Entre los municipios de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, el infarto vascular cerebral es la causa más común de incapacidad en adultos, mermando la capacidad física y cognitiva de la persona.
El riesgo incrementa después de los 45 años de edad en conjunción con las enfermedades crónicodegenerativas ya mencionadas.
Este tipo de infarto es más frecuente entre la población femenina presentando síntomas previos, como dolor de cabeza intenso y agudo, adormecimiento de la mitad del cuerpo, pérdida de sensibilidad en extremidades o cara, dificultad para expresarse verbalmente.
Las posibilidades de recuperación de una persona que sufre de un infarto vascular cerebral dependen de la rapidez con que haya recibido atención médica adecuada; de lo contrario, pudiera enfrentarse a secuelas como parálisis, problemas de razonamiento, de habla, de visión, de coordinación motora; esto, derivado del impedimento del flujo sanguíneo al cerebro durante el infarto.
Lo más efectivo para evitar padecer esta enfermedad realizar 30 minutos de ejercicio al día, evitar el tabaquismo, comer frutas, verduras, pescado y limitando el consumo de carnes rojas a dos o tres veces por semana, además de realizarse una revisión médica general por lo menos una vez al año.