Habitantes de diferentes colonias denuncian que el servicio de agua potable es intermitente y en ocasiones nulo, por lo cual piden que se solucione la situación.

La escasez del agua complica realizar las medidas de higiene como mantener las manos limpias, entre otras, comenta Sandra, del fraccionamiento El Laurel II. "Hay días enteros en los que no nos llega y si no tenemos guardada se junta lo del baño, los trastes".

Lo anterior, agrega, es un hecho cotidiano que no ha sido modificado pese a la pandemia que se vive. "Hemos empezado a guardar la poca agua que podemos cuando llega, pero con esa no alcanza para mantener limpio".

En otros fraccionamientos como Vistas de Palmillas, el acceso de agua a los hogares se da solo en horarios específicos. "O es muy temprano o muy tarde. De las 11 de la mañana a las 11 de la noche no tenemos agua, y así hemos estado más de un mes, fácil", platicó Frank.

Las rutinas se han tenido que adaptar en cuanto al uso del agua, añade, al mismo tiempo, viéndose afectado el bolsillo al tener que comprar agua, de acuerdo al vecino de Vistas de Palmillas.

"Tambo como tal compró dos por mes, son 400 pesos ahí. Mi hermana por ejemplo, con hijos, su esposo, y todos en la casa, me dice que han comprado agua hasta tres veces por mes porque no les alcanza el agua".

Ante esta falta del líquido, los vecinos exigen que se dé solución, luego que aseguran que sus pagos son puntuales, y bajo ese hecho, avalan su derecho a pedir que se les brinde un servicio de suministro de agua constante.

"Hemos empezado a guardar la poca agua que podemos cuando llega, pero con esa no alcanza para mantener limpio". Sandra Vecina del Laurel II