Las obras para la garita Otay II, que pretende agilizar los cruces de importación y exportación, llevan más del 70% de avance en el lado mexicano, indicó Arturo Espinoza Jaramillo, secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial del Estado (SIDURT).
En la zona de Otay, según lo informado al gobierno estatal por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron solucionados contratiempos técnicos que se presentaron sobre el entronque con el bulevar Alberto Limón Padilla.
Añadió que en lo referente a las instalaciones eléctricas del recinto aduanal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Sedena, ya finalizaron los últimos acuerdos sobre la zona.
“Ellos (la Sedena) esperan que también en septiembre estén terminado lo que es Otay 2. La problemática que tenemos es que Estados Unidos no arranca bien sus obras de edificación”, comentó Espinoza Jaramillo.
El funcionario agregó que autoridades norteamericanas han realizado movimientos de tierra en algunas zonas, además de realizar el entronque con una de las autopistas con las que conectará el nuevo puerto.
“Sí estamos muy preocupados, la gobernadora está insistiendo a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que presione más a Estados Unidos, porque es un asunto federal, no tanto de California, aunque las dos partes intervienen”, comentó Espinoza Jaramillo.
Los trabajos de construcción de la garita de Otay II iniciaron en agosto de 2022, y en repetidas ocasiones autoridades estatales han señalado los retrasos del lado estadounidense.
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Espinoza Jaramillo añadió que algunas de las piezas que faltan de colocar en la infraestructura son prefabricadas, lo cual agilizará el proceso de construcción.
“Ahí la verdad que es echarle maquinaria y horas hombre para ir avanzando en las dos partes”, dijo.
En abril, el secretario de Economía e Innovación de Baja California, Kurt Honold Morales, declaró que una vez que el recinto aduanal esté finalizado será la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), quien resguarde los bienes mientras las obras del lado americano finalizan y entran en funcionamiento.
“La idea que traemos nosotros, que se le propuso al gobierno nortemaricano es que se utilice de norte a sur, para (tránsito) vehicular y transporte de carga vacía”, añadió.