Los disturbios suscitados este miércoles por la mañana en la Penitenciaría de la Mesa fueron causados por seis Personas Privadas de la Libertad (PPL), durante un traslado a otra área dentro de la misma prisión, informó Iván Carpio Sánchez, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Esto fue lo que activó el protocolo de la fuerza estatal de seguridad y custodia penitenciaria y el despliegue de elementos de los tres órdenes de gobierno y el Ejército mexicano en la parte de afuera.
“Se inconforman y empiezan una situación con el propósito de generar un intento de disturbio”, detalló el fiscal durante la conferencia de prensa semanal del gobierno del estado realizada en Mexicali.
Aseguró que la situación siempre estuvo controlada y que el objetivo de los inconformes fue “frustrado”.
“Afortunadamente no hay hechos lamentables que comunicar, más que la acertada aplicación de los protocolos de seguridad internos y la coordinación rápida de la instituciones alrededor del penal”, indicó Carpio Sánchez.
La comisionada estatal del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade informó en comunicado de prensa que dos custodios resultaron con golpes “derivado de la contención” de las PPL.
Ambos se encuentran sin mayores afectaciones, y fueron atendidos por personal de Issstecali, agregó el sistema penitenciario.
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También precisó que los hechos iniciaron cerca de las seis de la mañana y el personal de turno logró la estabilidad “minutos después de haberse reportado la situación”.
Apenas hace dos meses, en la primera semana de octubre, se suscitó otro disturbio en la penitenciaría de esta ciudad.
En esa ocasión estuvieron involucradas 800 personas privadas de la libertad, según precisó Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de Baja California, el pasado 11 de octubre.
“Dos liderazgos importantes”, dijo en aquella ocasión, protagonizaron un conflicto entre ellos.
Tras eso, el pasado 15 de noviembre el gobierno estatal informó que hubo 502 trasladados a la penitenciaría El Hongo, en Tecate, con el objetivo de despresurizar la prisión de Tijuana y así “garantizar la paz, estabilidad y la gobernabilidad”.
María Elena Andrade indicó en comunicado de prensa que luego de la “manifestación” que provocó el “conato de disturbios por un grupo reducido”, la situación estaba bajo control.
“En el transcurso de la jornada de este miércoles, se realizarán una serie de acciones operativas tendientes a mejorar las condiciones de las personas privadas de la libertad, proceso que será abierto a las comisiones estatal y nacional de derechos humanos”, apuntó.