Los dos responsables de la desaparición de José Luis Falcón Millán y Adrián Misael Díaz Mundaca tras salir del bar La Selva del Relajo, en 2019, fueron sentenciados a 139 años en prisión.
Sin embargo, la jueza de control exigió a los medios de comunicación no difundir los nombres o identidad de los sentenciados por desaparición forzada de personas.
Este jueves se llevó a cabo la audiencia en la que se individualizó la sentencia para los dos responsables de la desaparición de ambos jóvenes.
Según las pruebas y testimonios recabados, el 19 de agosto del 2019 los ahora sentenciados llevaron a las víctimas a la Hacienda Carey, en el ejido Islas Agrarias B, último lugar donde se les vio con vida.
Tras casi cinco años de los hechos, la juez de control sentenció ayer a 139 años y ocho meses de prisión, y pagar un millón 774 mil pesos de multa, cada uno.
Además, ambos deberán pagar 128 mil 400 pesos para reponer el vehículo que incendiaron, propiedad del padre de una de las víctimas.
Con base en las pruebas presentadas durante las distintas audiencias y el testimonio de nueve personas, cuatro de ellas víctimas indirectas, la jueza determinó que los dos agresores, uno de ellos amigo de las víctimas, convencieron en el bar a José Luis y Adrián Misael de acompañarlos de “after” a la Hacienda Carey, propiedad del padre de uno de los ahora sentenciados.
Posteriormente, la jueza estableció que los agresores quemaron el vehículo en el que se transportaban las víctimas, propiedad de uno de sus familiares.
Asimismo, las investigaciones de campo en la Hacienda Carey arrojaron la localización de sangre humana y la utilización de armas de fuego en el mismo recinto.
Ante las pruebas, la fiscal a cargo del caso solicitó una sentencia de 160 años en prisión y dos millones de pesos por multas a cada uno de los sentenciados. Sin embargo, la juez de control finalmente dictó la reducción de la sentencia.
Durante la audiencia, los familiares de José Luis y Adrián Misael exigieron a los ahora sentenciados confesar la localización de sus hijos, pero ambos rechazaron hacerlo.
Por su parte, la defensa de los sentenciados calificó de irrelevantes y sin sustento las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado, por lo que aseguró que la resolución es improcedente.
A pesar de que ya emitió una sentencia definitiva, la juez de control insistió en mantener en secreto la identidad de los sentenciados, con el argumento de que la defensa de los aún puede acudir a otras instancias para impugnar.
Además, la jueza pospuso la lectura de la sentencia, por lo que el próximo miércoles se llevará a cabo la que podría ser la última audiencia de este caso.