Tijuana.- La construcción de una planta desaladora debe ser la última de las alternativas para resolver el problema de la falta de agua en Tijuana, planteó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Alfonso Cortez Lara.
El experto adscrito al Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de dicha institución académica, aseguró que el tratamiento de agua, así como disminuir el consumo del líquido a través de campañas de concientización, tendría que ser el camino a seguir por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
“Hay que meterle para que disminuya la demanda, ahí estamos en ceros, siempre buscamos atacar el lado de la oferta, impulsar que haya más agua en lugar de impulsar que se gaste menos agua. Otra opción inmediata es echar a volar las plantas de tratamiento como la de Tecolote-La Gloria”, comentó.
Cortez Lara, indicó que producir agua en una planta desalinizadora, es hasta 400% más cara que el tratamiento y el trasladado por el acueducto, en parte por el alto consumo de energía que requiere ese mecanismo.
“Podríamos hablar de mil tecnologías para reducir el consumo de agua a nivel micro y eso sería más efectiva que estar pensando en una desalinizadora”, agregó.
Sumado a las alternativas ya mencionadas, el investigador de El Colef dijo que un tema a resolver en el corto plazo por el organismo operador del agua, es la poca eficiencia en el manejo del vital líquido, pues hasta un 20% del agua es desperdiciada por la falta de infraestructura adecuada.
“No hay mantenimiento adecuado, no se hace la obra correcta. Hay desorden desarrollo urbano que no se empareja a las políticas de disponibilidad hídrica. Hay corrupción y claro que saben que va a fallar el sistema, que se va a colapsar, que una tubería no va a soportar la demanda”, apuntó.
Por último, precisó que Tijuana vende el agua más cara del estado y de todo el país, con un costo de 28 pesos por metro cúbico, cuando en Mexicali el valor es de 5 pesos.