Crisstian Villicaña

Tijuana.- Hace poco más de una década, las drogas más consumidas eran la heroína y el alcohol, luego se dio el paso a las metanfetaminas, en especial el “cristal”, el cual hasta la fecha sigue causando estragos en la sociedad, en especial a las colonias más pobres de la ciudad.

Lo anterior lo detalló la directora del Instituto Municipal Contra Adicciones, Martha Álvarez Romero. "Cuando comenzó la comunidad terapéutica hace 10 años, la droga de impacto era la heroína y alcohol, había algo de alcohol, sin embargo, en los últimos años cambió por el ‘cristal’, por las metanfetaminas".

La dosis de “cristal” en las calles se vende por 50 pesos, el llamado “globo” es una pequeña porción de metanfetamina que permite al adicto drogarse por lo menos un par de veces, esta accesibilidad de precio causa que, muchas de las personas que la consumen, hagan actos ilegales como robos por cantidades mínimas.

"Las razones son el más fácil acceso, más económica también y la otra cubre, vamos a decir, las necesidades que ellos buscan. ¿Cuáles serían esas necesidades? El hambre, la soledad, y digamos que consumir ‘cristal’ y esas drogas lo que provocan es que pierdan el apetito, entonces es muy fácil que la gente que ande inicie como indigente, sino se tiene esa atención oportuna, pueda caer en ese consumo", señaló.

Esto ha logrado que el consumo de “cristal” se haya arraigado en los barrios más humildes, en donde la accesibilidad a la droga se da de manera continua, y con ello, una ola de hombres y mujeres enfermos, que deambulan las calles en busca de una nueva dosis, lo cual los lleva muchas veces a la muerte.