Tijuana.- A dos semanas de que se registrara la explosión en la colonia Marrón, Francisco Castro Curiel, herido en dicho siniestro, se sigue debatiendo entre la vida y la muerte.
El hombre permanece en terapia intensiva en el Hospital General de Tijuana, aislado de sus familiares, quienes aún no han podido verlo físicamente.
“Sigue la lucha, a veces nos dan esperanzas muy buenas, luego esperanzas muy malas”, expresó Moisés Alemán, primo hermano del herido.
El familiar señaló que en el nosocomio no tiene la capacidad de atender las heridas con las que cuenta el hombre de 44 años.
“Sigue muy delicado, lamentablemente el hospital no está adecuado para atender quemaduras de segundo y tercer grado y hemos tenido problemas ahí porque ha agarrado infecciones”, comentó.
Moisés Alemán mencionó que se requiere de mayor apoyo por parte del personal del HGT, con el fin de que se mejore el cuadro de su ser querido, al que en un principio, según dijo, sugerían desconectarlo.
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“Nadie del gobierno se han acercado para ofrecer ayuda o cuidado especial, simplemente queremos una atención digna, porque no cuentan con el equipo necesario o trajes especializados, solo una o dos enfermeras atendiéndole, pero sin el equipo necesario para atender a una persona con lesiones, lo están atendiendo como un paciente normal, cuando tener quemaduras es algo grave”, agregó.
Por último, dijo que por el momento no se habla de trasladar a Francisco a una clínica especializada para atender las quemaduras.
“No quieren trasladarlo porque temen que en el traslado tenga un paro respiratorio o que vaya a agarrar algunas enfermedades, una infección. Todo eso está deteniendo, pero no salen más detalles”, concluyó.