La circulación del transporte público ha sido baja en el fraccionamiento Valle de Las Palmas desde hace tres años, de acuerdo con María Arcos, habitante de esta colonia en la calle Calafia desde hace 13 años.

“El transporte aquí es muy escaso, salen de hora a hora y media, no hay transporte fluido”, mencionó la afectada.

María Arcos incluso indicó que perdió su trabajo ubicado en la delegación Otay por la falta de fluidez de transporte.

“Nos íbamos desde la 1:00 de la tarde y yo entraba a las 3:00, a veces me iba desde las 12:00 para tomar el transporte y aun así era difícil. Incluso yo y mis compañeras tuvimos que pagar doble transporte y llegar al trabajo, y aún así llegábamos barridas”, dijo.

Las rutas de transporte público que circulan hasta el fraccionamiento Valle de Las Palmas, mencionó María Arcos, consisten en vehículos urbans, que los habitantes llaman taxis, que desde el fraccionamiento llegan hasta la Zona Centro, atravesando el bulevar Insurgentes y la 5 y 10.

Mientras que los vehículos sprinters, llamados calafias por los habitantes, llegan hasta la 5 y 10 atravesando el bulevar 2000, parte de la delegación Otay, para posteriormente bajar por la central camionera. La empresa transportista encargada de estas dos rutas es Altisa.

“Los taxis y calafias siempre vienen llenos y a veces debemos ir parados, porque a veces no hay transporte, ni modo, nos subimos aunque sea parados porque no hay otra manera de salida”, expresó María Arcos.

Por otra parte, Federico Ojeda, chofer de un vehículo sprinter, indicó que la falta de circulación de transporte en el fraccionamiento es provocado por congestionamientos viales que enfrentan los transportistas en diferentes partes de su ruta.

“A la altura del Refugio el semáforo se tarda mucho. Desde Otay para bajar a la 5 y 10 por la central camionera hacemos una hora y media por ese tráfico, ahí empezamos a vuelta de rueda, y luego para incorporarnos del bulevar Insurgentes a la Vía Rápida Poniente es otra media hora”, detalló el transportista.

Además de los puntos mencionados, Federico Ojeda explicó que a la altura de la colonia Ojo de Agua la circulación es lenta.

“Se tardan también mucho porque son cuatro entronques en ese punto, el que va para la Bodega, el que entra en el Ojo de Agua y los que entran al Valle de Las Palmas”, agregó.

Constantino Presa, delegado Metropolitano del Instituto de Movilidad Sustentable (Imos), también atribuyó la baja circulación de transporte en el fraccionamiento al congestionamiento vial.

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“En los últimos tres meses hemos tenido una situación algo caótica en ciertos horarios del día con el tráfico (...) En las horas pico, que son aproximadamente de las 6:00 de la mañana a las 10:00 de la mañana, las frecuencias se ven más afectadas por el exceso de tráfico por la zona, posteriormente después de las 6:00 de la tarde”, explicó.

Además de las rutas de transporte ya mencionadas, el funcionario destacó los taxis blanco con franja roja, que utilizan vehículos urbans, sin embargo, estos no ingresan al fraccionamiento.

Otro de los factores que provoca la baja circulación de transporte público en Valle de Las Palmas, añadió Constantino Presa, es el retraso de la reparación del puente Los Olivos, que ha permanecido cerrado desde el 16 de abril de 2022, debido a un sismo de magnitud de 4.7 grados.

Como una alternativa para conectar la Vía Rápida Oriente con la Zona Este de la ciudad, fue construído un terraplén en junio de 2022, sin embargo, este ha sido cerrado durante el periodo de lluvias.

“La situación es verdaderamente caótica porque tienen que pasar en fila de un solo auto en el terraplén, y todavía es peor cuando llueve porque deben virar por el puente Simón Bolívar rumbo al bulevar Insurgentes. Esto es una situación que ha afectado mucho al transporte público”, agregó.

Por el momento, explicó el delegado metropolitano, no es una opción incrementar el número de unidades para el fraccionamiento Valle de Las Palmas, pues esto aumentaría el congestionamiento vial.

De acuerdo con Constantino Presa, la empresa Altisa tiene como proyecto incrementar el número de unidades cuando regrese el flujo de vehículos habitual después de la reparación del puente Los Olivos, que se estima concluya el mes de abril.

CONFUSIÓN CON LAS TARIFAS

María Arcos destacó que algunos de los choferes de la compañía Altisa cobran 20 pesos de pasaje, pero ella recuerda que la tarifa es de 18 pesos.

Mientras que Federico Ojeda indicó que la nueva tarifa que deben cobrar los transportistas de esta ruta es de 20 pesos.

Al ser cuestionado sobre el precio oficial del transporte público en esta ruta, Constantino Presa respondió que el costo es de 16 pesos, e invitó a la ciudadanía a denunciar cobros indebidos por parte de transportistas.