Tijuana.- Cuatro meses después del control de precios del gas LP por parte del gobierno federal, los ajustes en el valor del energético siguen ligeramente inferiores a los que existían antes de la regulación. No obstante, por ahora, no hay una política a largo plazo, que garantice mayor competitividad en dicho mercado.
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NEGOCIOS DE COMIDA PADECEN LOS INCREMENTOS
El país experimenta la inflación más alta en las últimas décadas, con 7.05%. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestra que es el mayor incremento desde abril de 2001.
El gas LP no es la excepción en lo que respecta al alza de precios. Esto deja mal parado a sectores como el restaurantero, donde el energético es un insumo esencial para su estabilidad.
Gerardo Soto tiene un negocio de venta de burritos en la delegación La Mesa, pero más que el reto de encontrar clientes, su mayor preocupación es qué tanto subirá el costo del gas, porque sabe que de eso depende en cuánto venderá el producto.
“En los últimos meses fue un alivio, pero no puedo asegurar mantener el precio en el que vendo ahora la semana siguiente, porque si vuelve a subir hoy a perder”, expresó.
Esta incertidumbre que existe en sectores de la economía local, no se ve que en el corto plazo vaya a desaparecer, porque aunque el control de precios se mantendrá, el Gobierno de México sigue sin presentar una alternativa para estabilizar los costos.
De acuerdo a lo planteado por Rigoberto García Ochoa, doctor en estudios urbanos y ambientales, así como investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), para garantizar que se mantengan los costos actuales o que incluso bajen, es necesaria una medida integral.
“Estaba ligada a la transición energética pero que también impulse las condiciones de competitividad y no solo las grandes gaseras se apropien, como seguramente ocurre, porque seguramente hay colusión entre empresas y ahí se debe considerar atender.
Y agregó: “Los trámites para obtener los permisos deberían de agilizarle para que existiera mayor competencia. No solo para grandes empresas, se deberían de formar cooperativas, pequeñas empresas y participar en el mercado del gas”.
El especialista señaló que el actual control, tampoco garantiza el abasto del Gas LP, lo que afectaría a los sectores más desprotegidos de la región.
“Hay diferencial de precios que puede ser positivo, pero hace falta comprobar si no se ha producido desabasto en regiones. En el centro del país se ha dado y sigo insistiendo cuando ocurren estas situaciones. El mecanismo y la medida de control de precios puede ser muy útil cuando no se tienen las condiciones de competencia adecuadas. Siento que en México son pocas las grandes caseras, no se ha dado apertura del mercado adecuado”, puntualizó.
EVOLUCIÓN DEL PRECIO DEL GAS
El tanque de 45 kilos tenía un precio de más de mil 200 pesos en Tijuana, antes del 31 de julio. El 1 de agosto el tope era de 880 pesos. Hasta este 4 de diciembre, el valor será de 944 pesos. Esto significa que en cuatro meses, el costo se mantiene todavía 256 pesos por debajo de lo que existía antes del control.
Para establecer el tope de precios, la Comisión Reguladora de Energía informó que retomará las 145 regiones en las que estaba dividido el país en diciembre de 2016 y por cada área calculará los costos de flete, los costos de mantenimiento y operación, así como el precio al que las empresas compran el combustible, los impuestos que tienen que pagar, y establece un margen de ganancia para las empresas.
A 20.98 el kilo del gas y 11.33 pesos el litro, Tijuana es la región del país en donde se vende el gas LP más barato de México. Contrasta por ejemplo con los valores que se ofrecen en otro estado fronterizo como Chihuahua, donde se llega a vender en hasta 26.09 el kilo.