Crisstian Villicaña
Tijuana.- María Luz Valenzuela, encargada "Rompiendo Cadenas", lleva junto a voluntarios y rehabilitados de las drogas comida y la palabra de dios a personas en situación de calle que deambulan por la Zona Norte. Para continuar y hacer más grande la labor de ayuda, pide al gobierno que le ayude para establecer un centro de rehabilitación.
"En específico yo quiero que me apoye el gobierno con un centro de rehabilitación; un lugar, un terreno, una casa donde yo pueda meter a estos muchachos para poder nosotros apoyarlos. Yo sé que dios nos pone las manos para trabajar, pero yo necesito un terreno, una casa donde meterlos a ellos para que ellos puedan ir dejando este vicio. Es el señor es el que hace la obra, pero aquí están estas manos para trabajar y yo sé que mis hermanos están dispuestos, pero también necesitamos recursos para trabajar; mi camioneta se mueve con gasolina; si no hay gasolina, no se mueve; entonces, tenemos que trabajar, y estamos trabajando. Tenemos ya tres años y medio en este lugar y hemos trabajado con nuestras manos", apuntó.
María, junto a un equipo de casi 10 personas, brindan alrededor de 200 platos de alimento cada domingo; esto, sobre la avenida Baja California en la Zona Norte de la ciudad. En este espacio, muchos de los que llegan padecen de alguna adicción a una o varias drogas, por lo cual se ha vuelto una necesidad no solo brindarles alimento, sino un espacio donde se puedan rehabilitar de su enfermedad.
"Yo no sé dónde salen, pero salen bastantes personas y es a la gente que se le da de comer; la mayoría, hombres. La mujer es menos, pero me duele mucho verla cuando está aquí tirada; me duelen mucho más los niños, pero casi más son hombres aquí. Si el señor toca el corazón de alguien, de alguna persona que tenga la posibilidad de ayudar al que no tiene, pues gloria a dios por eso", concluyó.