Los choferes lo fomentan, la ciudadanía lo acepta y hasta cierto punto, las autoridades lo toleran: taxis de ruta transitan a toda hora por Tijuana con más pasaje del permitido, aumentando el riesgo de los usuarios en caso de accidente.
La mayoría de las veces la gente viaja sentada en el pequeño espacio que deja el respaldo de los asientos principales, otras una cubeta hace las veces de asiento y hay hasta quienes han modificado la unidad para llevar más personas.
Además, cuando ya no hay espacio en el respaldo, no faltan los taxis que llevan viajeros parados.
La multa por sobrecupo excede los 600 pesos por persona adicional, pero esto no ha impedido la práctica, mencionó Aarón Pallares, director de Transporte y Control Vehicular del Instituto de Movilidad Sustentable (Imos).
“Las personas principalmente (suben) por prisa y necesidad y porque tienen que llegar a tiempo a su escuela o trabajo. Prefieren incluso subirse a la unidad en cuclillas o de pie si cabe y para el chofer es un ingreso más. Dice: Bueno me la juego. Si no me detecta Imos ya la armé, pero si me detecta me va a multar”, comentó.
Consideró que esta acción no es derivada de la escasez de transporte público porque asegura que la falta de unidades en algunas rutas ya fue cubierta con la reorganización de los taxis rojos con negro que anteriomente circulaban en el bulevar Agua Caliente.
“Es parte tanto del chofer que debería decirle no al usuario, pero también hay que pensarlo en la necesidad del usuario, (que dice:) Llévame, no quiero esperar cinco minutos a que llegue el otro", añadió Aarón Pallares.
Pero en la práctica, los choferes también se detienen a subir pasaje sabiendo que no tienen más asientos disponibles.
“Solo hay espacio en el respaldo”, suelen decirle a los usuarios cuando se detienen y les abren la puerta para ofrecer el servicio.
Son pocas las personas que no aceptan viajar en esas condiciones y por el contrario, hay quienes se acomodan en el respaldo aunque haya asientos disponibles.
Actualmente en Tijuana hay tres mil 371 taxis de ruta que cuentan con permiso para operar, según datos oficiales del Imos.
Según el mismo instituto, en los últimos cuatro meses sus inspectores impusieron 100 infracciones por sobrecupo en unidades de ruta: 13 en junio, una en julio, 18 en agosto y 68 en septiembre.
El aumento no obedece a una mayor revisión de las autoridades ni a algún operativo para evitar esa mala práctica.
El director mencionó que se debe al regreso a clases porque en la época de vacaciones la demanda del servicio de transporte público disminuye.
“Cuando los estudiantes entran de nuevo a clases aumenta de una forma muy importante esa situación de que algunos permisionarios o taxistas exceden con el pasaje”, expresó.
De acuerdo con Aarón Pallares, hay dos posibilidades de que los choferes sean infraccionados por subir más pasaje del permitido.
La primera es que uno de los 30 inspectores del Imos que hay en Tijuana se percate, y la segunda es mediante la queja que interponen los usuarios ante el Instituto.
Los inspectores también prestan especial atención a las vialidades ya detectadas por el Imos donde pasajeros y operadores sobrellenan las unidades.
Dijo que son principalmente zonas escolares como Otay, en donde hay varias universidades, y la Zona Este.
“Se da en las rutas escolares, como en su momento fue la ruta Agua Caliente, donde hoy en día hay un transporte masivo y esto evita que las unidades que daban el servicio, los taxis rojinegro, ya no se ve esa cantidad de personas arriba de una unidad”, añadió Pallares.
El director de Transporte y Control Vehicular afirmó que en caso de un accidente vehicular que involucre una unidad de taxi, la póliza de seguro debe cubrir a todos los pasajeros, incluyendo a quienes viajen sentados en los respaldos, asientos improvisados o de pie.
UN INGRESO EXTRA A COSTA DE LA SEGURIDAD
Los conductores de los taxis de ruta amarillo y blanco que van al sur de la ciudad están entre quienes con frecuencia sobrepasan la capacidad de pasajeros, reconoció el checador de taxis de Rosarito-Centro, Roberto Beltrán Camacho.
Opinó que esto se debe a la falta de unidades y la alta demanda del servicio, algo que algunos choferes aprovechan ante la desesperación de los usuarios.
“La gente comenta que faltan más unidades, porque los camiones que van para allá van llenos y tardan un poco más para llegar (...) Muchas veces el chofer quiere ganar más, los acomodan en el respaldo”, comentó.
Aseguró que suele recomendar a los usuarios no hacerlo, pero la urgencia por llegar a su destino y la complacencia de los conductores están en su contra.
“Si el chofer no lo permite no se irían”, dijo el checador de taxis.
Indicó que pese a que han sido multados por inspectores del Imos, los conductores continúan con la misma práctica que va contra el reglamento.
“Los inspectores están en el transcurso del camino, los paran casi siempre en La Gloria, ahí están escondidos y se asoman para ver si hay personas en el respaldo y los infraccionan”, detalló.
Beltrán Camacho comentó que el líder de los taxis amarillo y blanco también les ha advertido que al hacerlo se exponen a un remolque, pero eso tampoco los detiene.
Sencillamente, coincidió con el inspector Aarón Pallares, los choferes “se la juegan” a que nadie los va a multar.
“A mí me prohibieron que los dejara subir gente en el respaldo pero ellos se ponen agresivos. Les decimos que es su problema, me dicen que a mí no me van a infraccionar”, compartió.
Pero no todos los checadores actúan cómo él, ya que en rutas como la de Lomas Verdes-Cento, hay checadores que fomentan la violación al reglamento ofreciendo a los usiarios el respaldo como si fuera un asiento más.
Karla Rodríguez, pasajera de taxis de ruta dijo que a causa del cansancio y las ganas de llegar a su casa después del trabajo ha tenido que sentarse en los respaldos.
“Cuando llego a la parada hay fila dando vuelta en el Calimax , entonces hacemos más de diez minutos de espera y lo único que queremos es llegar a la casa”, comentó.
“NO LES QUEDA DE OTRA”: ACTIVISTA
Los ciudadanos requieren un transporte colectivo digno que les resuelva el problema de movilidad sin arriesgar su vida, expuso la activista en temas de movilidad con perspectiva de género, Ivonne Ache.
“No les queda de otra más que usarlo. Que sigue siendo el más caro del país, en unas condiciones que definitivamente para algunas personas es lo que hay y no hay más. ¿Cuánto más necesitamos soportar para poder indignarnos en algo que es tan fundamental?”, externó.
La activista relató haber sido testigo de cómo en ciertas rutas los choferes no respetan el límite permitido de pasajeros y actúan de forma impune.
“En alguna ocasión me subí en el taxi amarillo de Playas y vi que venía un galón de agua rodando de un lado para otro hasta que lo estabilizaron. Resulta que era asiento para una persona. El tema de la cultura vial es toda la mezcla de elementos que nos ponen en peligro”, agregó.
Ivonne Ache señaló que la clase trabajadora es la más expuesta porque ve mermada su calidad de vida y en caso de un percance vial de graves consecuencias no podrían costear su recuperación médica.
“Tienen todas las de perder porque tienen la necesidad, tienen que pagar. Además tienen que asumir las consecuencias porque al final de cuentas no todas las personas tenemos un seguro de salud, un seguro de vida, vamos viviendo al día porque no hay otra manera”, manifestó.
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Aseguró que este tipo de situaciones no abona a resolver el problema de movilidad que existe en Tijuana, porque con un servicio tan deficiente el ciudadano se ve orillado a buscar la alternativa de un vehículo.
“Es fundamental el transporte colectivo para la ciudad porque es lo único que puede contrarrestar la saturación de carros. También es la calidad de vida, porque al final de cuentas va de por medio el tiempo que nos toma trasladarnos y ese tiempo es hora de sueño, tiempo con la familia, ocio y para el ejercicio”, expuso.