Es jueves y dan las 13:00 horas y la señora María Guadalupe aún no recupera el servicio de agua. A la residente de la colonia Los Laureles, en la delegación de Playas de Tijuana, le habían prometido que desde la noche del miércoles tendría el suministro del vital líquido, luego de que le fuera suspendido ese día por la mañana, como consecuencia del programa “Pausa Progamada”, implementado por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
“Está muy cruel la situación porque tenemos niños chiquitos, no hay agua y está haciendo mucho calor. A los niños tienes que tenerlos frescos, ahorita no hay agua”, dice la madre de familia.
En estos momentos en que sufre la interrupción del servicio, aprovecha para descargar la molestia que tiene acumulada desde hace meses en contra del organismo paraestatal.
“Ni nos avisaron que no iba a haber agua dos días, dijeron que un solo día. Además, no nos llega recibo, tenemos que ir hasta a las oficinas a pagar el agua. Nos están cobrando agua que ni hemos consumido, nos subió mucho la factura, pagaba 400 pesos y ahora son 800. Se duplicó el recibo de agua y es muy alto, no nada más a nosotros, a muchos de mis vecinos”, expuso la fémina.
Después de casi 48 horas, finalmente el servicio le fue restablecido en su totalidad, la noche del jueves. Le sirvió de poco ese día, porque había gastado 80 pesos en la compra de dos garrafones de agua que le ayudaron para sacar sus necesidades básicas.
“Tienes que ir otro día, hacer otra fila y volverte a formar para pagar el agua, porque no nos llega el recibo. Así con este sol, tienes que hacer la fila y te tienes que quedar ahí, porque tienes que pagar el agua, si no, te la cortan muy puntuales”, expresó.
Fue apenas este lunes que se reanudaron los tandeos de agua en Tijuana, luego de más de ocho meses desde que este programa se implementara en el mes de diciembre de 2019. El programa “Pausa Programada” consiste en suministrar agua potable a la población, por secciones durante nueve días continuos y detener el flujo solo durante un día.
La CESPT justificó los nuevos tandeos, argumentando el aumento en el consumo de agua potable, que según el organismo, se ha visto reflejado en la falta del vital líquido para un 5% de las colonias aproximadamente, situación que se agudiza con los cortes de energía eléctrica que se realizan en el sistema de bombeo del Acueducto Río Colorado Tijuana y que tienen como objetivo el ahorro de energía solicitado por el Centro Nacional de Control de Energía.
Para resolver este déficit de energía, el gobierno del estado lanzó esta semana la licitación de la planta solar fotovoltaica en el Acueducto Río Colorado-Tijuana, que según la administración estatal, resolvería esta problemática, que actualmente genera que el Acueducto se apague por lapsos de hasta tres horas.
“Un proyecto de esta magnitud es de una inversión de 200 millones de dólares, que no pondrá el estado, sino el consorcio empresarial que resulte ganador de la licitación, y que venderá al Gobierno del Estado la electricidad a mejor precio que el que paga actualmente, con la seguridad de que tendrá un contrato por los próximos 30 años”, decía el secretario del agua, Salomón Faz.
LOS “TANDEOS” SON SOLO UN PARCHE
La respuesta actual al problema de la falta de energía eléctrica en el acueducto son los “tandeos”, medida que se podría evitar si Baja California contara con una alternativa para suministrar del vital líquido a la Zona Costa.
“Vemos cómo se puede aprovechar el reúso de agua tratada, tenemos un gran déficit de agua, dependemos en 90% de las transferencias de agua del Río Colorado a través de una infraestructura que la mueven cinco casas de bombeo”, detalló la investigadora del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Gabriela Muñoz.
Un poco más pesimista se mostró el también investigador del Colef, Alfonso Cortez Lara, quien fue más allá y dijo que los tandeos representan un peligro para la operación de la CESPT, ante lo complejo que resulta operar este programa.
“Esto del tandeo es muy grave porque no es cualquier cosa decir ahí sí vamos a parar y reducir de manera forzada el consumo, Si tú tienes un tubo y una bomba con capacidad, se diseña para que la trabajes a esa capacidad, ni abajo ni arriba. Si la trabajas abajo, hay riesgo de colapso, hay riesgo de que las bombas truenen, no es así de sencillo de nada más darle menos agua al tubo”, decía el experto.